Ronaldo y Pogba: una falta de respeto a los patrocinadores
La actitud de los futbolistas en los últimos días causó revuelo en el mundo deportivo. Sin dudas, dos actos de rebeldía que tendrán sus consecuencias.
La actitud de los futbolistas (tanto la de Paul Pogba como la de Cristiano Ronaldo) es una falta de respeto a los patrocinadores porque los torneos, como el Mundial, la Eurocopa, la Copa América, la Champions y la Copa Libertadores, se pueden sustentar, en gran medida, gracias a los sponsors.
La Eurocopa es una fiesta, propiedad de la UEFA, que es financiada gracias a los patrocinadores. Los futbolistas son invitados. Invitados de lujo, muy importantes, relevantes y fundamentales para que el evento tenga trascendencia y repercusión, pero no son los dueños de la fiesta.
Si mañana Cristiano Ronaldo o Paul Pogba no pueden jugar, el evento se va a seguir haciendo. Habrá alguna persona muy fanática de ellos que no lo mirará, pero la mayoría de la gente lo va a seguir viendo porque también hay otras estrellas. No lo mirarán por Pogba, lo mirarán por Mbappé... o por otros futbolistas, pero el evento se va a seguir haciendo.
Ellos mismos, al ser futbolistas súper profesionales, tienen bien en cuenta la importancia de los patrocinadores y, me parece, que tiene que haber una situación de camaradería y mutuo respeto, más allá de que no les guste el producto o más allá de que la marca no sea parte de sus propios patrocinadores. No fue una buena actitud y, seguramente, entre la organización y las Federaciones de los seleccionados, habrá algunos llamados para que los sponsors, quienes pagan mucho dinero, no sean perjudicados. Realizan importantes inversiones para tener un lugar de visibilidad cerca de los protagonistas.
Por otro lado, en cuanto al tema de las acciones, si bien son deportistas que tienen muchos seguidores, tampoco considero que tengan un poder tan importante como para generar el cambio que se vio. Más allá de que mencionaron la caída de Coca Cola, al otro día de lo que hizo Pogba, las acciones de Heineken subieron, entonces, me parece, no hay una correlación entre la actitud del futbolista de despreciar el producto de una marca y que después eso se refleje en la bolsa de valores. Hubo una repercusión de una noticia que, para mi, no fue tal.