Mientras insiste con su inocencia argumentando que fue un acto producto de la “efusividad” y la “felicidad” por el logro deportivo, Luis Rubiales fue citado a declarar por la Justicia española imputado por “agresión sexual” y “coacción” contra Jenni Hermoso, la máxima goleadora de la “Furia”.

El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge admitió ayer la querella presentada por la Fiscalía y por ello convocó al dirigente a presentarse este viernes a las 12 de manera presencial para prestar declaración indagatoria. 

Además el magistrado acordó recabar de 'RTVE' el vídeo o vídeos que tengan en sus archivos que recojan el momento desde todos los ángulos en el que el querellado besa a la denunciante, así como los minutos inmediatamente anteriores y posteriores al hecho relativos a la celebración del triunfo de la selección de fútbol femenino. Además, requirió al periódico 'El País' el vídeo de la celebración en el vestuario que tiene colgado en Internet y al diario 'AS' el de los momentos del beso y cualesquiera otros relacionados con los hechos. 

La denuncia de Hermoso describe cómo Rubiales la besó en la boca "sin su consentimiento" mientras le sujetaba la cabeza con ambas manos después de que España derrotara a Inglaterra en la final de la Copa del Mundo femenina el 20 de agosto. El incidente tuvo lugar ante una audiencia televisiva mundial.

Rubiales había rechazado las peticiones de muchas jugadoras, organismos deportivos y políticos para que renunciara a su cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol, alegando que no había hecho nada malo y que el beso fue mutuo y consentido.