Acorralado por la Justicia, detenido desde el viernes pasado y luego de que se hiciera pública la denuncia de la víctima de una supuesta agresión sexual cometida el 30 de diciembre pasado en una reconocida discoteca de Barcelona, el brasileño Dani Alves decidió ‘reforzar’ su defensa. 

Para ello, contrató al prestigioso abogado penalista Cristóbal Martell. En su comunicado firmado por la abogada Miraida Puente, que asesora a Dani Alves en sus distintas empresas y actividades, se anuncia la contratación de Martell dado "el desarrollo de los acontecimientos y la privación de libertad sufrida”. En el mismo escrito se añade que el nuevo abogado defensor "colaborará" con Puente en la investigación y eventual juicio a Alves, para "restablecer su honor y dignidad y, en suma, demostrar su inocencia de los hechos que le son imputados".

Este rotundo movimiento en la estrategia de defensa del futbolista brasileño se da luego de que se hiciera pública la denuncia de la joven de 23 años que comentó: “Empezó a pegarme bofetadas. No llegué a hacerle la felación. Me puso de espaldas contra el lavamanos, con el vestido levantado, y empezó a rozar su pene contra mí; me puso contra el wáter y me penetró de manera violenta”. Este forcejeo habría provocado unos rasguños en la rodilla de la chica. “Me resistí, pero él era mucho más fuerte que yo”, explicó la víctima. 

Tras conocerse la declaración de la víctima, el diario ‘La Vanguardia’ publicó los testimonios de dos testigos de la agresión. La prima de la joven de 23 años y una amiga de ambas. La amiga relató a las investigadoras que el jugador brasileño la estuvo manoseando con violencia y que le puso la mano en sus partes íntimas hasta que logró zafarse y alejarse. Un comportamiento que coincide con la declaración realizada por la víctima en la que cuenta como hay un momento en la que está alejada de su amiga y de su prima. 

Ayer la Justicia de Barcelona definió trasladar al futbolista brasileño a otra prisión más pequeña para "garantizar su seguridad". Desde este lunes, el futbolista se encuentra en el penal de Brians 2, donde no tendrá que compartir ducha con otros internos. Además, contará con un psicólogo y un médico a su disposición.