(De la redacción de DOBLE AMARILLA) En un partido para el infarto en la burbuja de Lisboa, el PSG le ganó por 2 a 1 sobre el final al Atalanta por los cuartos de final de la UEFA Champions League. Los goles los hicieron Pasalic para los italianos y Marquinhos y Choupo-Moting para los franceces.

Un partido enérgico sobre el final y pasivo en su trayecto, sin grandes figuras y con grandes limitaciones tácticas. El equipo del Papu Gómez estaba haciendo negocio con el tanto inicial y un cerrojo a la italiana que pocas veces mostraron los de Gasperini.

Del otro lado, los de Tuchel tuvieron un flojísimo nivel y con un incómodo Mauro Icardi, que terminó siendo un extremo por derecha que nunca terminó de gravitar. De hecho por momentos el partido tuvo los apagones de un Neymar que finalmente volvió a vestirse de héroe.

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El ingreso en el segundo tiempo de Mbappé fue clave para generar los desequilibrios por derecha y terminó siendo un actor clave para el tanto del empate y para la última jugada, donde la terminó empujando Choupo-Moting para hacer delirar a los parisinos.

El PSG pasó a la siguiente etapa y observará lo que ocurrirá mañana entre Leipzig y Atlético Madrid, dado que uno de ellos será su contrincante en las futuras semifinales.

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