El Tribunal de Disciplina de la Federación Italiana de Fútbol suspendió las sanciones impuestas a los clubes italianos que buscaban unirse a la Superliga europea, un torneo que se iba a organizar por fuera de la UEFA con los equipos más resonantes del Viejo Continente.

La decisión es consecuencia de la sentencia dictada el 21 de diciembre de 2023, por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que había dictaminado que es ilegal prohibir a los clubes participar en otros torneos reconociendo como ilegal el monopolio de la UEFA y la FIFA.

La FIGC, alertada por el avance de la Superliga, había modificado su Estatuto aplicando penas para aquellos clubes que atentaran contra la organización actual. Es más, habían planteado la caducidad de los clubes profesionales que participaran en competiciones privadas no reconocidas por la propia entidad italiana.

En lo que respecta a la Superliga europea, tres equipos italianos (Juventus, Milán e Inter) se sumaron al proyecto impulsado por el Real Madrid y el Barcelona, que siguen como locomotoras de la nueva competición.

En el caso de España, la RFEF no emitió normas contrarias a la participación en la Superliga, por lo que no ha tenido que rectificar como sí ha hecho ahora Italia.

El último fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea establece que UEFA no tiene la capacidad legal de bloquear la nueva competición. En el caso de Inglaterra, los clubes que adhirieron al proyecto son Manchester City, Manchester United, Chelsea, Liverpool, Tottenham y Arsenal.

Esta última decisión de la Justicia europea da vía libre a los clubes para formar la polémica competición anunciada en el año 2021. Sin embargo, el plan se diluyó tras las amenazas de sanción por parte de los organismos reguladores a los clubes, lo que provocó que la mayoría de ellos abandonaran el plan.