Tras 22 años, cinco Juegos Olímpicos y dos medallas, Scola dijo adiós: "Me voy en paz"

Ha sido un día muy especial para el básquet argentino. Más allá de la dura y amplia derrota ante Australia, lo que importó y lo que emocionó fue lo que trajo aparejado: el retiro de Luis Scola de la Selección y del básquet FIBA, con cinco Juegos Olímpicos sobre los hombros, dos medallas, una de Oro e incontable cantidad de torneos jugados para el Alma en 22 años de pleno servicio. Se fue el último sobreviviente de la Generación Dorada. 

“Fue un poco un golpe bajo. No sé muy bien qué decir. Terminó y ya está. Estoy un poco golpeado emocionalmente", fue lo primero que dijo Luifa. "Estamos todos viviendo una situación muy especial. Haber visto a los rivales, a los periodistas, a los árbitros. Me golpeó un poco. Intenté apartarme de todo, todo este tiempo y se me vino todo de golpe. Intenté mantener la compostura lo más que pude. Me voy en paz", dijo, de un tirón el ídolo que se va.

El final no fue el esperado, con esta dura derrota, pero para Scola no hubo lugar para reproches: "Siempre di todo y era lo que quería hacer. Quería llegar así, a mi manera, eso es lo que me llevo hoy. Me voy en paz", repitió Scola.

Cuando se le recordó que él era el último exponente de la Generación Dorada, Luis frenó: "No, pero queda mucho todavía. La Selección es mucho más que nombres". Consultado sobre qué cree que le dio a la Argentina, respondió: "No sé que le di a la Argentina. Le di mi máximo compromiso, mi máximo esfuerzo y los mejores años de mi carrera. También los peores".

También habló del futuro: "Ahora, hay que ver el después. No sé ni qué pasa mañana. Hay que replantearse todo. Hay muchas cosas que se vienen para mí en mi vida, que quizás no son importantes para la gente que me sigue profesionalmente, pero sí para mí y tengo que estar preparado para eso", concluyó.

Por su parte, el DT del equipo, Sergio Hernández, también lo alabó: "Luis fue el mejor jugador que yo dirigí en mi carrera. A mí sólo me queda decirle gracias. No quiero usar la salida de Luis para que pueda parecer que no quiero hablar del partido, pero la salida de Luis es la salida de Luis. No es un tema menor. Estoy dolido por el juego, pero feliz por el pequeño homenaje y sentidísimo que hubo de la gente que había en el estadio. Del equipo de Australia, del nuestro, es lo mínimo que pudimos hacer. Queríamos ganar, queríamos jugar la semifinal, pero estuvimos muy lejos de eso. Perdimos por 40 puntos".

Sobre el torneo, Oveja evaluó: "Sabíamos que podíamos perder, pero no así. Jugó el desgaste. La salida de Garino, la imposibilidad de jugar de Deck, que nunca pudo recuperarse de su covid y lo tuvimos porque lo necesitábamos mucho. Además, hay equipos ,mejores que el nuestro. Punto. Es así".

"Hoy Australia es mejor que nosotros, no a una distancia de 40 puntos, pero sí mejor. Está sano, está fuerte, tiene rotación larga. Pero no jugamos un buen torneo desde del juego. Le pusimos corazón, actitud, pero no jugamos bien el básquet. No estuvimos a la altura de lo que nosotros esperábamos, ni de lo que un Juego Olímpico te demanda para poder jugar una semifinal".

Por su parte, Facundo Campazzo se refirió también a la salida de Scola: "Es una leyenda. Marcó un antes y un después, y lo teníamos nosotros. Nos hizo creer que éramos un buen equipo y podíamos crear nuestra propia historia".