La UEFA realizó un pedido de información sobre sus propietarios al Unión Saint-Gilloise, debido a que el principal inversor del equipo belga es Tony Bloom, dueño y presidente del Brighton.

Ambos clubes podrían clasificarse a las competencias europeas en la próxima temporada. Por lo tanto, dependiendo de cómo culminen sus campañas actuales, podrían tener problemas con el artículo n°5 del reglamento de la UEFA.

Maarten Verdoodt, director de comunicación del USG, confesó que el organismo que gobierna al fútbol europeo le solicitó la información de propiedad a los representantes del club, pero que “cuentan con que no intervenga por un posible conflicto de intereses”.

"Tal como están las cosas, no tenemos preocupaciones al respecto. El señor Bloom es un inversor pasivo y de ninguna manera está involucrado en las operaciones del club. Unión Saint-Gilloise y Brighton no disfrutan de ninguna 'relación especial’", aclaró.

El conjunto de Bruselas está segundo en la temporada por la disputa del ‘play off’ junto a Genk, Amberes y Brujas, donde se decidirá el campeón y el acceso a las competencias europeas. Por su parte, el equipo inglés se encuentra sexto en la tabla de posiciones de la Premier League, con dos partidos menos, y clasifican siete clubes a las competiciones de la UEFA.

Anteriormente, hubo una situación similar a la de Union Saint-Gilloise y Brighton: en 2018, el Red Bull Salzburgo y Red Bull Leipzig (ambos del grupo Red Bull) pasaron por la lupa del organismo europeo. Sin embargo, la UEFA decidió no excluir a ninguno de los dos clubes de sus competiciones.