El mundo Real Madrid se sacudió fuerte luego de que tres jugadores de su cantera fueron detenidos por la Guardia Civil acusado de “levantamiento de secretos”. El arresto de los tres menores se produjo en el predio que el club tiene en Valdebebas y ocurrió antes de que comience el entrenamiento.

“Mi vida no ha sido muy fácil y ahora necesito, más que nada, ayuda de una persona cualificada que me apoye y trate este tema porque no lo sé llevar sola” sentencia Sofía, nombre ficticio usado para la entrevista de la testigo del hecho con el medio español AS, analizando todo lo que ha sucedido desde el 15 de junio. La joven contó detalles de lo ocurrido, bajo reserva de identidad.

Hace algunos días el mundo Real Madrid sufrió un sacudón que tiene implicados a jugadores de las divisiones inferiores. Es que, según la investigación iniciada, hay tres deportistas que difundieron vídeos sexuales que tiene a uno de ellos con una menor de edad, de 16 años. Además de material que compromete a otras dos jóvenes.

“A mis dos amigas y a mí nos invitaron a pasar el día al Amadores Beach Club. Llegaríamos sobre las tres de la tarde y todo iba bien. Ellos estaban comiendo y teniendo una rutina normal de vacaciones mientras que nosotras estábamos en la piscina de ese reservado. Es como si fuera una cabaña con esa piscina. Básicamente, nosotras estábamos en la piscina privada y fueron transcurriendo las horas. Ellos estaban pidiendo bebidas y todo iba bien, cada uno estaba a su bola, hablando. Tras un buen rato empiezan a pasar “cosas”. En un momento dado, mi amiga menor de edad y yo entramos al espacio que tiene cortinas y empezábamos los típicos juegos de estas edades, boberías", relató sobre lo sucedido aquel 15 de junio. 

"En un momento dado pasa algo con mi amiga, que es lo que está saliendo en las noticias y además es cierto (relaciones consentidas). Yo estaba con otro de los jugadores filtrando. Una tercera amiga con el otro futbolista, ese cuarto chico que se queda fuera, en la piscina general. No tuvieron nada que ver con lo que pasó. En un momento dado, durante los hechos, observé cómo uno de los chicos grababa a mi amiga", prosiguió la denunciante. 

Allí fue donde Sofía advirtió que podrían estar enviando a otros celulares dichas filmaciones: “Primero vi el móvil y al mirar para otro lado observé cómo ese móvil se le pasaba a otro de los jugadores, como si de una mano fuera a otra. Es verdad que no sé si en ese momento dado estaban grabando, pero sí que cuando salimos después de que pasara todo eso hablamos las tres amigas y nos dijimos que pensábamos que nos habían grabado”, detalló. 

Además rescató la figura de uno de los futbolistas, que intentó advertir a sus colegas de la actitud que estaban tomando: “Mientras hablábamos, uno de los futbolistas, que ha sido un gran apoyo, nos dijo que les iba a echar la bronca. Les insistió en que grabar a dos personas sin su consentimiento no estaba bien”. Y agregó: "Seguramente, en el momento en el que nosotras tres estábamos discutiendo se habrían pasado el vídeo por Instagram, Whatsapp…”.

“Las relaciones fueron consentidas, que quede claro. Lo que jamás lo fue era que se grabara y difundiera el vídeo. Nos mintieron. Aseguraron que los vídeos ya habían sido borrados, pero cuando hablamos entre nosotras ya los habían pasado a otros móviles”, aseguró la denunciante.

Y fundamentó el motivo de la denuncia efectuada: “Una cosa es que yo, en un momento, pueda decir que me da igual que me graben y otra, difundir un vídeo íntimo mío y de mi amiga. Eso no está bien. ¿Por qué? Es un error que ellos han cometido, tienen toda la culpa, porque han grabado y difundido. Nadie me va a hacer sentir mal por decirme que me dejé grabar, que soy una fulana o que mi amiga está ahí siendo menor. Pasó y ellos tienen la culpa. No hay más”.

“No me esperaba estar haciéndolo con 18 años y menos que la noticia haga suponer que la gente sepa quién soy. Eso es lo que más me está costando”, aseveró Sofía.

Y comentó que la sobrepasó totalmente la repercusión que tuvieron a partir de la difusión de sus videos: “anoche (por el lunes), la ex novia de un primo mío me habló preguntándome que cómo estaba porque ya se había enterado de que yo era Sofía. Ya hay constancia de que Sofía soy yo y de que mi otra amiga, menor de edad, también es ella”.

Y admitió que recibió presiones desde que tomó estado público la situación: “No voy a decir por quién, pero sí que me he sentido presionada en el sentido de intentar contar mi verdad, que es la verdad que tiene que saber la gente porque es la única que hay. Y también presionada en el sentido de que hay otras personas que están intentando comunicarse conmigo, hablándome por ejemplo por Instagram para que les ceda mis declaraciones, y eso me está costando adaptarlo a mi vida”, cerró Sofía en diálogo con el medio ibérico.