Una tenista se retiró el abierto de Australia con un ataque de tos y encendió las alarmas
Se trata de Dalila Jakupovic debió dejar su partido de clasificación por las malas condiciones del aire, que pusieron en jaque al primer Grand Slam del año. Los organizadores temen que el humo de los incendios que aquejan el país se conviertan en un problema para los deportistas.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El fuego azota Australia con enorme incendios forestales. Así, el aire sufrió altos niveles de contaminación en muchas partes del país. Melbourne, dónde se desarrolla el Australia Open, primer Grand Slam del año, no son la excepción.
La tenista serbia Dalila Jakupovic se vio obligada a retirarse debido a un severo ataque de tos durante un partido de la fase previa del campeonato, antes de servir y cuando iba ganando el encuentro que disputaba en el Melbourne Park contra la suiza Stefanie Vogele.
Jakupovic, que durante el partido había solicitado asistencia médica por problemas respiratorios, cayó de rodillas al final del segundo set, no pudo retomar el juego y necesitó ayuda para abandonar la pista. Así, encendió todas las alarmas de los organizadores.
Según consigna un clable de EFE, el portal AirVisual, que mide la calidad del aire en el mundo, algunas zonas de Melbourne alcanzaron niveles de contaminación "arriesgados" con una concentración en el aire de hasta 361 partículas PM2.5, relacionadas con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, según la Organización Mundial de la Salud.
No fue sólo la tenista serbia la afectada, también debieron ser asistidas la canadiense Eugenie Bouchard y la china Xiandi You.
Las autoridades de la ciudad, obligaron a cerrar piletas al aire libre y algunas playas, además de cancelar la jornada de carreras de caballos, entre otras medidas.
Australia vive la temporada de incendios forestales más larga de su historia moderna, en la que han muerto hasta la fecha un total de 27 personas y se ha calcinado una superficie equivalente a Irlanda. Y el Australia Open, por supuesto, no es ajeno a esta realidad.