Uno de los seis dirigentes del Barcelona declaró: “Alguien metió la mano en la caja”
Se trata de Emili Rousand, ex vocal del club, que apuntó directamente a que hubo corrupción en el seno de la administración Bartomeú con el contrato -ya polémico- de I3 Ventures. "No sé a qué nivel ni si el presidente lo sabía, pero me parece claro", profundizó. ¿A quién apunta?
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El escándalo en Barcelona no hizo más que empezar. El club culé atraviesa una profunda crisis institucional que amenaza con llevarse puesto a todo el fútbol del club. Este jueves santo se dieron seis salidas de peso en el seno de la conducción del club: Emili Rousaud, Enrique Tombas, Silvio Elías, Josep Pont, Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia renunciaron y, al mismo tiempo, solicitaron que se adelanten las elecciones para que se realicen auditorías.
Emili Rousand habló con RAC1 (Radio catalana) sobre la situación actual: "Sinceramente, creo que en este caso, alguien ha metido mano en la caja. No sé a qué nivel ni si el presidente lo sabía, pero me parece claro", explicó. Rousand hace mención al polémico contrato con la empresa I3 Ventures.
"No sé quién ha podido ser, pero tengo la idea que sí. Cuando pagas un millón de euros por algo que vale 100.000 euros... No sé quién ha sido, pero uno se puede hacer una idea", manifestó el ex directivo. ¿Apunta a Bartomeú?
No, según "Marca" los dardos van apuntados a Jaume Masferrer, suspendido cuando estalló el "BarçaGate" como denominaron en España el escándalo con la empresa I3 Ventures. Hasta su suspensión, Masferrer era el asesor directo de Josep Maria Bartomeu y el director del Área de Presidencia, departamento que fue creado en 2018. En criollo: era la mano derecha del presidente y tenía competencias en materia de comunicación y de junta directiva. Es decir, la denuncia no apunta a Bartomeú, pero sí le pasa muy cerca.
"La clave está en la fragmentación de las facturas y la auditoría al respecto", manifestó y agregó: "tenía dos partes, una para ver si era cierto que se descalificaban a ciertas personas y otra la del millón de euros que se pagó, que está por ver si es el valor real".
Rousand explicó que los contratos se fraccionaron para evitar controles de la Comisión de Adjudicaciones, que trabaja sobre pagos superiores a 200 mil euros, para llegar a un valor final de un millón de euros.