El fútbol peruano y sus negocios están bajo la lupa. La venta de los derechos de TV de los partidos de la Liga 1 inició con polémica y podría continuar en la Justicia, tras el cierre de la licitación.  

Este lunes la Federación Peruana de Fútbol, comandada por Agustín Lozano, abrió el proceso para la adjudicación de los derechos televisivos de la Liga 1. Los oferentes tenían hasta el miércoles 10 de agosto para presentar sus propuestas y tomar las riendas de la televisación desde el año próximo. Pero el proceso, que arrancó con polémicas, con peleas con Gol TV y hasta con denuncia en el TAS ahora podría continuar en escándalo según denuncian en Perú.

Debido a las denuncias desde la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP) y las promesas de judicialización por parte de Paco Casal, las sospechas que levantó el rol de la consultora chilena y otras decisiones de la Federación, los grandes jugadores del mercado se retiraron y no participaron, tal como anticipó Doble Amarilla. La empresa que presentó la única oferta es 1190 Sports.

“Al respecto, nos es grato informar que hemos recibido una muy interesante oferta de 1190 Sports, empresa global, basada en Miami, dedicada a la gestión y comercialización de derechos televisivos —transmisión, imagen y publicidad—, y que cuenta con el respaldo financiero de 777 Partners, compañía de inversión privada con foco en segmentos de alto crecimiento, que incluyen deportes, medio y entretenimiento”, reza el comunicado emitido por la FPF al cierre de la licitación. 

Si bien el documento asegura que esta empresa gestiona "entre otras prioridades, los derechos de transmisión internacional de la Liga Profesional de Fútbol de Argentina y las Series A&B del Brasileirao", como es sabido, los derechos del fútbol local son propiedad de Fox y Turner. No obstante, esta empresa no es propietaria, sino que es parte de una sociedad que tiene los derechos de comercialización de cada uno de los partidos al exterior. "Es además parte del consorcio que tiene a su cargo la gestión de derechos de transmisión, imagen y patrocinio de 'La Roja' - selecciones chilenas de fútbol", informan. 

Vale destacar que esta empresa tiene una OTT de fútbol llamada 'Fanatiz', la cual viene en baja y ha perdido gran cantidad de abonados en el último tiempo, tal como le sucede a la mayoría de estas plataformas, lo que reconfirma es un negocio que no termina de consolidarse en el mercado. 

Sobre el cierre, aseguran que "la FPF y la Comisión de Adjudicación de Derechos de Televisación procederán ahora a la evaluación de esta oferta y comunicarán el resultado de dicha evaluación oportunamente". Más allá de esto, los clubes entienden que la propuesta está lejos de las expectativas que tenían. 

El año pasado la FPF anunció un acuerdo con Landmark Alantra para la venta de sus derechos de TV. Se trata de un banco de inversión con experiencia en servicios de asesoría financiera, apoyo en fusiones y adquisiciones, asociaciones, reestructuraciones de deuda y obtención de financiamiento, el cual forma parte del Grupo Alantra. Landmark Alantra, a su vez, se asoció con Grupo Prisma, un holding con experiencia en el mercado de la TV. La empresa creada por Jorge Claro (hoy gerenciada por su hijo Matías Claro) fue creadora, desarrolladora y administradora del Canal del Fútbol en Chile (CDF) desde sus inicios en el año 2003 hasta fines del 2018. En el acuerdo con la FPF, se supone que Landmark Alantra aporta sus experiencia financiera y Prisma su visión en derechos de tv.

Ese acuerdo para liderar el proceso de venta levantó sospechas. Turner tuvi relación con Prisma ya que en 2019 le adquirió su participación en el Canal de Fútbol de Chile en una operación de u$s1.700 millones. Hasta ese momento Prisma, vía la sociedad Gestión de Televisión (GTV), tenía 20% de las acciones del canal. Pese a eso, desde Warner Media no ven claro el proceso encendiendo una alarma para las otras posibles oferentes.

Pero la pelea por los derechos de TV en Perú arrancó hace ya casi tres años. El 14 de Octubre de 2019,  la comisión directiva de la FPF reunida en Asamblea Extraordinaria determinó, en una larga serie de medidas y por voto de la mayoría, que los derechos de transmisión de la máxima categoría del fútbol incaico pasaban a depender de la Federación. 

Una noticia que no cayó para nada bien en muchos dirigentes de los clubes ni en un viejo conocido del negocio de la televisación de los eventos deportivos en Sudamérica, el empresario uruguayo Paco Casal, dueño de los derechos de transmisión del fútbol peruano desde 2013 cuando adquirió los mismo a través de su empresa GolTV. 

Tras conocer el resultado de la Asamblea, Casal en conjunto con los dirigentes de Alianza Lima, Sporting Cristal y Melgar presentaron una demanda ante el TAS que recién expidió su falló en Septiembre de 2021.

En Febrero del año 2020, Alianza Universidad (que no había sido televisado en el semestre anterior) y los ascendidos Atlético Grau, Llacuabamba y Carlos Stein llegaban a un acuerdo con DirecTV Perú, el resto de los 16 equipos eran transmitidos por Movistar. 

En aquel momento, la FPF encabezada por Agustín Lozano plantó bandera y aseguró en un comunicado que sólo reconocería y respetaría aquellos contratos de televisión suscritos antes del 14 de octubre de 2019, cuando se aprobó justamente que la Federación administrase los derechos de la liga de manera colectiva.

En el mismo escrito, la entidad madre del fútbol peruano anunciaba la firma de un acuerdo con la finalidad de iniciar un proceso de licitación sobre los derechos televisivos a través de "un proceso competitivo, abierto y transparente" y argumentaba que el contrato colectivo, era una modalidad que ya se seguía en varios países y "permitirá maximizar su valor, generar mayores beneficios a los equipos, entregar un mejor desarrollo audiovisual en las nuevas plataformas tecnológicas y, en general, aumentar la competitividad y elevar el perfil de la Liga 1".

El mandamás de la Federación Peruana, Agustín Lozano, expresaba por aquel entonces y mientras el TAS evaluaba la demanda de Casal, que "los procesos colectivos de licitación de los derechos televisivos de los clubes de fútbol son una tendencia mundial, generan mejores ingresos y ligas más competitivas".

El 14 de Septiembre de 2021, el TAS le terminó dando la razón a los clubes demandantes y al empresario uruguayo. El Tribunal de Arbitraje Deportivo pudo comprobar que en Asamblea celebrada en Octubre de 2019 no se habían respetado cuestiones de forma y de fondo. Por ejemplo, el total de asambleístas presentes no permitía modificar estatutos como había sucedido en aquel cónclave y mucho menos tomar decisiones en cuanto a la comercialización de los derechos de televisión de los clubes. 

En Octubre de 2021, la FPF convocó nuevamente a una Asamblea Extraordinaria, para elegir autoridades. No obstante, fue impugnada, nuevamente, por Cienciano, Alianza Lima y Universitario. Pero la Federación siguió adelante en un proceso que sí fue avalado por veedores de FIFA y Conmebol.

A casi un año de aquella demanda, la Federación Peruana de Fútbol con Lozano a la cabeza, volvió a poner en licitación los derechos de transmisión de los equipos de la Primera División en conjunto como lo determinó la  Asamblea Extraordinaria de 2019. 

Lo cierto es que a finales de este mes, la mayoría de los clubes de la Liga1 finalizan sus contratos de televisación con Movistar. Exceptuando los demandantes Cienciano, Alianza Lima y Universitario que tienen un convenio con Gol Perú y ADT, Carlos Stein y Atlético Grau no cuentan con un acuerdo respecto a los derechos de TV, ya que el firmado con DirecTV no fue aprobado. 

El resto de los clubes que conforman la Liga1, Cristal, Melgar, Vallejo, Binacional, Grau, Municipal, Boys, Cantolao, San Martín, ADT, Alianza Atlético, Huancayo, Carlos Stein, Ayacucho, UTC y Mannucci, están en condiciones de negociar como lo estipula la FPF.

Ante este panorama y luego de que Turner se baje de la pulseada junto a otras empresas como TNT Sports y DirecTV, hubo una sola oferta que fue la de 1190 Sports. Esto deja al descubierto la falta de transparencia del proceso, el cual terminaría en la Justicia.