Un año después de ser reelecto, el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, asumió este viernes su segundo mandato al frente de la Confederación Sudamericana de fútbol. Fue luego del Congreso que se realizó este mediodía en el auditorio de Conmebol y que contó con la presencia del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

Hay que recordar que Domínguez anticipó la fecha de las elecciones que debían realizarse entre fines del año pasado y principios de 2023. Aprovechando un evento importante como el sorteo de la Copa del Mundo decidió mudar el Congreso de Conmebol a Doha y el 1 de abril del año pasado fue reelecto por unanimidad un año antes de que venciera su mandato.

Técnicamente el que inicia es el segundo mandato de Domínguez. El paraguayo tomó las riendas de la confederación en 2016 tras la salida de su compatriota Alejandro Napout y el breve interinato del uruguayo Wilmar Valdez. Completó ese mandato y tres años después fue electo para el período 2019-2023 al frente de la entidad. Ahora Domínguez gobernará hasta 2027 y, al permitir el estatuto de Conmebol tres periodos consecutivos del mismo gobierno, podrá presentarse nuevamente a elecciones ese año y conseguir los votos para gobernar hasta 2031 si quisiera.

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Domínguez será acompañado en este periodo por el presidente de la Federación Ecuatoriano (FEF), Francisco Egas, quien asumirá como vicepresidente primero. En tanto, el presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia será vicepresidente segundo y el mandamás de la Federación Chilena (ANFP), Pablo Milad, quedará a cargo de la vicepresidencia tercera. Tapia, además, desde octubre de 2021 es el director principal por parte de Sudamérica de la oficina conjunta entre Conmebol y UEFA que tiene sede en Londres y que fue la creadora de la Finalísima.

El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, envió hace unos días a Asunción y Zurich una carta en al que pide la remoción de Fernando Sarney (hijo del expresidente brasileño ) en el cargo de representante de la Confederación Sudamericana ante el Consejo de la FIFA. Sarney era uno de los cuatro representantes junto a la ecuatoriana María Sol Muñoz, el colombiano Ramón Jesurún y el uruguayo Ignacio Alonso. Ya en el Congreso de FIFA en Kigali hace unas semanas, Rodrigues decidió quitar del cargo a Sarney y asumirlo directamente él. Pero como el cargo de Sarney había sido otorgado vía Conmebol restaba aún la formalidad de hacerlo vía el organismo sudamericano algo que sucedió hoy. 

Sarney llegó al cargo luego de que del entonces presidente de la CBF Marco Polo del Nero quien fue suspendido por FIFA de por vida tras comprobarse que recibió sobornos de parte de sociedades de patrocinio deportivo. Del Nero fue acusado en el marco del FIFA Gate, pero cuando EEUU reclamó su presencia en los tribunales el funcionario ya estaba en Rio de Janeiro. Del Nero se ampara en la ley brasileña que sólo extradita en caso de narcotráfico. Es por eso que dejó en manos de Sarney la representación en FIFA ante la imposibilidad de viajar por temor a ser detenido.

Sarney fue reelecto para este cargo en el Congreso de Qatar, sin embargo la CBF lo desplazó de hecho en el último Congreso FIFA. Hoy su remoción fue finalmente tratada y aprobada en un congreso extraordinario que se realizó a continuación del Congreso ordinario de Conmebol y del que sólo participaron los miembros del Consejo de Conmebol.