Una noticia estalló en el mundo de Huracán a pocos días para las elecciones del club: la dirigencia estaba negociando con Boca para venderles a los futbolistas Ignacio Pussetto y Rodrigo Echeverría, pero la noticia llegó a la prensa y David Garzón tuvo que salir a desmentirla para evitar que lo perjudicara electoralmente.

El libro de pases iniciará el 1° de junio para el fútbol argentino y se extenderá a mediados de agosto. Como es habitual, los clubes de mayor poderío económico posan sus ojos en el mercado local. El “Xeneize”, actualmente en 16 avos de final de Copa Sudamericana, posó sus ojos en los dos futbolistas quemeros de mayor rendimiento y que ya fueron dirigidos por Diego Martínez en 2023.

Martínez, necesitado de refuerzos para el segundo semestre, dialogó con Juan Román Riquelme y le expresó su deseo de contar con Pussetto y Echeverría. El atacante del club ya dio una señal cuando habló en D-Sports Radio y no escondió su deseo de seguir en Europa o en un “club grande de acá”. Ante esto, el presidente de Boca empezó a moverse y se contactó con sus pares de Huracán para abrir un canal de negociación.

El detrás de escena del posible pase de Pussetto a Boca: reclamo de deuda millonaria, filtración y el efecto electoral

Lejos de los cuestionamientos por cómo se dio la salida de Martínez de Huracán para dirigir a Boca, la dirigencia quemera escuchó a sus pares boquenses y avanzaron. Garzón buscaba mantener estas negociaciones en silencio y que no se filtraran hasta las elecciones, teniendo en cuenta que esto los podía afectar electoralmente. El hincha de Huracán todavía le recuerda a Boca por la salida de Martínez y el operativo seducción para quedarse con Lucas Merolla, defensor central que se fue a Mazatlán de México sin dejarle dinero al club.

Esas negociaciones naufragaron cuando Boca le reclamó a Huracán por una deuda vencida de este año que corresponde a la venta de Franco Cristaldo al Gremio de Brasil. Al “Xeneize”, formador del jugador, le corresponden unos U$S 2,5 millones. Garzón pegó el grito en el cielo y el diálogo se dio por terminado. Sin embargo, ocurrió algo que comprometió al oficialismo: se filtró la información de que existió una negociación para venderle a Pussetto a Boca.

Esta noticia puso al oficialismo en un grado tal de incomodidad que fue el propio Garzón el que tuvo que salir a los medios a intentar desmentir la noticia. “No me llamó nadie, pero nosotros no estamos dispuestos a negociar nada con Boca porque no hemos tenido buenas experiencias. Ni para comprar ni para vender. Es un límite y somos terminantes con eso”, justificó en diálogo con TyC Sports.

“Siento que estoy para nivel europeo. Que todavía me queda mucho por demostrar y por seguir creciendo. Pero no descarto nada, si viene un grande de acá y quiere sumarme, no lo descarto. Pero eso se hablará en el momento indicado, cuando venga el mercado de pases y cuando el club defina cuál va a ser su objetivo”, fue lo que expresó Pussetto en diálogo con DSports Radio.

La operación fallida y la filtración de la información a la prensa dejó a la dirigencia de Huracán en una situación incómoda a cuatro días de las elecciones del club. El oficialismo buscará reelegir con un enroque en la lista: Garzón, actual presidente, pasará a ser vice; en tanto que Abel Poza, actual vice, será el candidato a presidente.

El actual presidente viene empujando por la candidatura de Poza desde hace meses, ya que su figura no cayó del todo bien en las agrupaciones que conforman la unidad (“Circulo Arriba Huracán”, “Por Un Huracán Mejor” (PUHM), “Jorge Newbery” y “Huracán Somos Todos”), incluso en un momento trascendió la salida de PUHM de este frente.

En lo que respecta a la oposición, Fernando Folchi es quien encabeza la lista de “Siempre Primero Huracán” y Héctor Hussein hará lo propio por “MaxHuracán”. Habrá más de 11.000 socios habilitados para emitir su voto, en Av. Caseros 3159, donde hay que asistir con DNI y carnet, de 9 a 19 hs.