El viaje de Alberto Fernández a China por los JJOO en un contexto político e internacional delicado
El primer mandatario tuvo un encuentro con Vladimir Putin en Rusia y hará lo mismo con Xi Jinping en el "Gran Palacio del Pueblo". Previamente participará de la inauguración de los Juegos Olímpicos que intentan boicotear diplomáticamente Estados Unidos y otros países que denuncian violación a los derechos humanos en el gigante asiático. El intento de una "tercera posición" del Gobierno sin salir herido por las esquirlas diplomáticas de las grandes potencias.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, luego del encuentro con Vladimir Putin en Rusia, aterrizó este jueves por la noche en Beijing para participar de la inauguración de los Juegos Olímpicos invernales 2022. También funcionará como un contector para tener un cara a cara con su par Xi Jinping. Una gira del Gobierno en un contexto geopolítico delicado y con grandes potencias en pugna por disputas territoriales y económicas.
El primer mandatario realiza una mini gira por Europa del Este y por Asia, con la misión de aceitar relaciones bilaterales con Rusia y China, dos países que vienen mostrando un gran vínculo con la República Argentina. Mientras el primero fue clave en la pandemia del covid-19 con el envío de cargamentos de vacunas Sputnik V, el segundo es uno de los principales socios comerciales.
Fernández arribó este miércoles en el aeropuerto internacional Vnúkovo y fue recibido por el vicecanciller ruso, Sergei Ryabkov, y el embajador argentino en Moscú, Eduardo Zuaín. La comitiva presidencial está encabezada por el canciller Santiago Cafiero, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras; los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof, y de Catamarca, Raúl Jalil; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; la secretaria de Deportes, Inés Arrondo; el senador Adolfo Rodríguez Saá, el diputado Eduardo Valdés, la asesora presidencial Cecilia Nicolini, y el intendente de José C. Paz, Mario Ishii. El ministro de Economía, Martín Guzmán, acompaña a la comitiva en Rusia.
En la jornada matutina de este jueves tuvo un mano a mano presencial con su par ruso Vladimir Putin, un encuentro que se venía trabajando y que nunca se había podido concretar por las dificultades que presentaba la pandemia del covid-19. En un diálogo formal, Fernández le expresó que “este es un momento en el que podemos avanzar en otros terrenos, porque el contexto es muy favorable para complementar mucho más el vínculo” entre ambos países.
Tras este encuentro, está previsto que Fernández y su comitiva viajen en horas del mediodía rumbo a China, donde serán recibidos por autoridades de ese país y por el embajador argentino, Sabino Vaca Narvaja. Además de participar de la inauguración de los JJOO, también visitará la Ciudad Prohibida y el Mausoleo de Mao Zedong, entre otras actividades.
La agenda por el gigante asiático continuará con un encuentro con su par Xi Jinping en el "Gran Palacio del Pueblo", ubicado en Pekín. La actividad oficial finalizará con visitas al Centro Tecnológico Huawei y a la gran Gran Muralla de Mutianyu, previo a tomar un vuelo que lo llevará a Bridgetown, Barbados.
La presencia de Fernández en ambos países se da en un delicado contexto internacional con varias potencias en pugna. La primera pelea pública se había dado a finales de 2021, donde Estados Unidos, junto a otros países como Australia, Reino Unido, Canadá, Lituania, Kosovo y Alemania, anunciaron un "boicot diplomático" contra los JJOO invernales de China para reclamar contra la "violación de los derechos humanos" en ese país.
Las autoridades políticas de los países también denuncian una "salvaje" política sanitaria de China para evitar la propagación de la variante Ómicron. Como contó Doble Amarilla, el gigante asiático tiene una política de "tolerancia cero" con el virus y, cuando detecta mini brotes, realiza una masiva cantidad de testeos y aisla preventivamente a toda una ciudad. Los extranjeros y nativos que quieren ingresar al país deben hacer una cuarentena obligatoria de más de 14 días con otros siete de observación.
La capital estadounidense, Washington, ha citado los “abusos y atrocidades” en la provincia de Xinjiang, donde activistas aseguran que miles de personas pertenecientes a la minoría musulmana de los uigures han sido recluidas en campos de "reeducación", sometidas a trabajos forzosos y las mujeres sufren esterilizaciones sin su autorización.
Japón, organizador de los últimos Juegos Olímpicos en Tokio, también decidió no enviar dignatarios, aunque en este caso eligieron no hacer pronunciamientos públicos sobre sus razones, para evitar un escalamiento de tensiones con su vecino.
El canciller alemán, Olaf Scholz, confirmó recién este viernes que no tiene “planes de viaje” para visitar China. De esta forma, se unió a ministros de su gabinete que habían fijado una posición en torno a la situación de Peng Shuai, ex campeona de Wimbledon y ex número uno del mudo en dobles de tenis, que ha sido vista intermitentemente desde que denunció haber sido violada por un ex viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, aunque después lo desmintió.
Hasta el momento solamente anunciaron las bajas diplomáticas un total de 23 dignatarios, de acuerdo a la prensa de China. Además de Fernández y Putin, estarán otros 24 jefes de Estado y funcionarios gubernamentales. La lista incluye también al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y al director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las autoridades de China dejaron en claro que sancionarán a los atletas olímpicos que promuevan propaganda política, religiosa o racial durante la plena competencia de los Juegos Olímpicos 2022.
Yang Shu, subdirector general del Departamento de Relaciones Internacionales de los Juegos de Pekín, fue consultado sobre las preocupaciones de los atletas si hablan sobre cuestiones de derechos durante los Juegos que comienzan el 4 de febrero. Sobre esto, manifestó: "Cualquier expresión que esté en línea con el espíritu olímpico, estoy seguro, será protegida y cualquier comportamiento o discurso que esté en contra del espíritu olímpico, especialmente en contra de las leyes y regulaciones chinas, también está sujeto a cierto castigo".
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha dejado claro que los atletas son libres de expresar sus opiniones sobre cualquier asunto en conferencias de prensa y entrevistas dentro de la burbuja olímpica, siempre que no sea durante la competencia o las ceremonias de entrega de medallas.
Las autoridades chinas determinaron que la cancelación de la acreditación es un castigo potencial de acuerdo con las pautas de la organización, señaló durante el evento organizado por la embajada de China en Washington. En Juegos Olímpicos anteriores, cualquier incumplimiento de la carta olímpica por parte de los atletas era manejado únicamente por el COI.
El presidente del COI, Thomas Bach, bregó hoy por unos Juegos Olímpicos "políticamente neutrales" y manifestó que podrá "cumplir su misión" de garantizar la participación de todos los deportistas en los Juegos Olímpicos si estos se sitúan "por encima de todas las diferencias políticas".
"Los Juegos son este símbolo de paz y unidad, que nos muestra el camino hacia un futuro mejor y más pacífico", afirmó, y luego, agregó: "Por eso pedimos a todos los líderes políticos del mundo que respeten su compromiso con la Tregua Olímpica, para que estos Juegos Olímpicos de Invierno se conviertan en este precioso símbolo de paz y unidad".
Los Juegos Olímpicos también se desarrollan en el medio de un importante conflicto geopolítico que tiene como protagonista a Estados Unidos, Rusia y Ucrania. Sucede que en las últimas semanas hubo acusaciones entre los países por los límites territoriales y las exploraciones militares en Kiev.
Lo que denuncia Rusia es que la gestión de Joe Biden está permitiendo que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está expandiendo su capacidad territorial hacia el este de Ucrania, generando para el país un riesgo en materia de seguridad, algo que también señaló China, en apoyo con la postura de Putin.
Para Biden, la perspectiva de una incursión militar rusa en Ucrania es cada vez más probable. Desde hace semanas, decenas de miles de soldados están desplegados en la frontera ucraniana como señal de respuesta. Desde la Casa Blanca advirtieron que si avanzan las milicias rusas por el territorio podría haber una "intervención".
Rusia apoya desde hace años a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania en un conflicto que dejó más de 13.000 muertos desde 2014, el mismo año en que Moscú se anexionó Crimea, en respuesta a una revolución prooccidental en Kiev. Ucrania acusó a Rusia de seguir aumentando el envío de armas, municiones y equipos militares al territorio controlado por los separatistas en el este, incluidos "varios tanques".
En este marco, La Comisión Europea advirtió que la plataforma que proveen los Juegos Olímpicos "no debería usarse para propaganda política", en referencia al encuentro que los presidentes ruso y chino celebrarán en la jornada de inauguración.
"Los grandes eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos, suelen tener una audiencia universal y pueden ser instrumentales para expandir valores positivos y promover la libertad y los derechos humanos a nivel global. Estamos listos para contribuir a eso, pero dichas plataformas no deben usarse para la propaganda política", dijo en una rueda de prensa la portavoz comunitaria Nabila Massrali.
La misión de Alberto Fernández es lograr una "tercera posición" que se aleje de los extremos y que busque consolidar relaciones bilaterales con todos los países, en especial en materia económica, ya que Argentina necesita de una inyección importante de dólares para pagar la deuda con acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tras el reciente arreglo con el organismo multilateral de crédito, Fernández se subió al avión para poder tener relaciones diplomáticas con Rusia y China. Desde presidencia dejaron trascender que el acuerdo era "indispensable" para poder avanzar en materia de inversiones, pese a que algunos cancilleres negaron que arreglar con el Fondo sea una "condición necesaria" para avanzar.
Si bien durante los gobiernos de Cristina Kirchner hubo una visión de fortalecer los lazos con Rusia y China, entre otros países, hoy en el Frente de Todos hay posturas divergentes sobre con qué polo potencial del mundo tener una mayor alianza. Los dirigentes oficialistas que hoy presentan buen vínculo con la administración de los Estados Unidos son Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia; Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados y de excelente relación con Juan González Román, Director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional y asesor de Joe Biden, y Juan Manzur, el jefe de Gabinete de Ministros de muy buenos vínculos con inversores norteamericanos.
La intención de Argentina es avanzar en esa vieja "tercera posición" que pregonaba Juan Domingo Perón con la misión de jugar en el centro sin tocar los extremos, algo que parece bastante difícil de sortear con las grandes tensiones que se ven en el tablero internacional. Una importante fuente de Cancillería le manifestó a Doble Amarilla que Argentina, en términos diplomáticos, comparte la idea de "un mundo Multipolar más equilibrado en donde ningún país se imponga sobre otro o trate de imponer su modelo".