Ferro envió una carta a la AFA donde pide jugar nuevamente la semifinal del Reducido
A través de un escrito, el presidente del Verdolaga, Daniel Pandolfi, solicita a la Asociación del Fútbol Argentino repetir el encuentro frente a Quilmes. "Solicitamos que en virtud del principio de deportividad y de integridad mencionado se disponga la reiteración del partido viciado", detalla. El club se ampara en el reconocimiento del error en cobrar el penal de Miño contra Anselmo, que Nicolás Lamolina hizo público, y en un fallo del TAS del año 1999. Detalles.
Ferro presentó una carta a la Asociación del Fútbol Argentino donde solicita jugar nuevamente la semifinal del Reducido frente a Quilmes. "Solicitamos que en virtud del principio de deportividad y de integridad mencionado se disponga la reiteración del partido viciado", detalla. El club se ampara en el reconocimiento del error en cobrar el penal de Miño contra Anselmo, que Nicolás Lamolina hizo público, y en un fallo del TAS del año 1999.
A través de un escrito, el presidente del Verdolaga, Daniel Pandolfi, comienza detallando los hechos ocurridos: "Como es de público conocimiento, el árbitro designado Sr. Nicolás Lamolina pitó en el minuto 77´ un penal a favor del club rival por una infracción inexistente supuestamente por parte de nuestro arquero al jugador Federico Marcelo Anselmo, junto con otros cobros sugestivos y desajustados a los reglamentos", describen.
Y agrega: "Pese a que en todo caso se trató de una falta hacia nuestro arquero por parte del jugador nombrado, el mismo árbitro del partido declaró públicamente reconocer su error y pedir disculpas a nuestra institución y sus socios dado que, precisamente, ese penal condenó las posibilidades de ascenso de un club que hace más de 20 años busca tal ansiado objetivo".
El club se ampara en el reconocimiento del error, de manera pública, de Nicolás Lamolina y aseguran que la institución persigue "entre sus fines estatutarios, “art. 2…f) promover la integridad…” de nuestras competencias. Hechos como los señalados dañan irremediablemente la integridad de la competición entendida como autenticidad de los resultados y que comprende no sólo la noción de honestidad y rectitud sino también la percepción pública de dichos valores sobre la competencia", tomando como jurisprudencia el fallo del TAS 98/200 del 20 de agosto del 1999, en el encuentro entre AEK Athens y Slavia Prague.
Ambos clubes pertenecían, en ese momento, al mismo grupo empresario y podía haber sospechas respecto a un resultado definido previamente. Por este motivo, el fallo del TAS 98/200 (ENIC) define la integridad no solo "como autenticidad de resultados sino por la percepción del público de dicha autenticidad" y Ferro asegura que quedó dañada, por lo que solicita repetir el encuentro.