El Gobierno no hará una excepción para que los partidos de las Copas Libertadores y Sudamericana se jueguen por la noche. Así lo confirmaron fuentes de la Secretaría de Seguridad de la Nación a Doble Amarilla. Desde Conmebol, mientras tanto, dicen no estar notificados y ratificaron los horarios nocturnos de los partidos de la semana que viene. Aguardan una excepción que, por ahora, está totalmente descartada.

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Con la decisión del Gobierno, que prohibió que los partidos inicien luego de las 18 horas en el Área Metropolitana de Buenos Aires, desde el organismo sudamericano insisten en que habrá un gran perjuicio para los torneos y para los clubes. Fuentes ligadas a la entidad le marcaron a Doble Amarilla que, el no jugar en horario central, podría llevar a una reducción de ingresos.

¿Por qué? Ocurre que, de acuerdo a lo que le indicaron a este portal, disputar los partidos en otro momento del día (fuera de la franja que va desde las 19 a las 22 horas) alteraría los ingresos provenientes de los tenedores de derechos de TV. Esa merma en el dinero se traduciría, a su vez, en menos plata para los clubes.

"Estaríamos incumpliendo con nuestros tenedores: no nos van a pagar lo mismo y no vamos a poder pagar lo mismo que pagamos. Aparte, si se juega a la noche, la gente mira los partidos y tiene otra opción más para quedarse en la casa", le dijo Gonzalo Belloso, director de desarrollo de la Confederación, a Doble Amarilla.

Pese a los argumentos de Conmebol, fuentes de Seguridad de la Nación dijeron que no hay excepciones, aunque aclararon que se mantiene la autorización para que ingresen delegaciones desde el extranjero. "El fútbol internacional no tiene excepción. Tiene que cumplir la restricción. AFA tendrá que ver con Conmebol cuáles son las alternativas, pero a las 20 tienen que terminar los partidos si se juegan en AMBA", remarcó un importante funcionario a Doble Amarilla.

Ante esta situación, se especulan con diferentes alternativas como que los equipos que tienen base en el AMBA cambien la localía a otras regiones. Será un fin de semana caliente para encontrar una solución que satisfaga a Conmebol ya que, por ahora, el Gobierno se muestra inflexible.