Grave: casamiento en el Nuevo Gasómetro con barra incluida
Un hincha de San Lorenzo festejó su boda en el estadio del 'Ciclón' y tuvo vía libre para hacer de todo. Hubo presencia de la barra y hasta se desplegaron banderas de la Butteler en la fiesta. Desde el club aseguran que le alquilaron el espacio a un socio y no a la barra.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Un hecho insólito tuvo lugar este viernes por la tarde en San Lorenzo. Un barra brava tuvo su fiesta de casamiento en las instalaciones del Nuevo Gasómetro en una nueva historia que deja en claro el libre movimiento que tienen los violentos en los clubes argentinos.
Según mostró el periodista especializado Pablo Carroza, de Código de Barras, los violentos tuvieron el camino libre para hacer del club lo que ellos quisieran, tanto para adornar el gimnasio ubicado detrás de la tribuna Sur del Nuevo Gasómetro como para contratar a la murga de Boedo.
Según Carroza, el mismo novio es un miembro de la barra a quien apodarían "Matador", aunque según otras fuentes consultadas por este medio se lo conocería también como "Cacho". Y eso es, porque el hombre responde a ambos apodos. Aunque su nombre de pila es Claudio. La presencia de "La Butteler" con sus bombos y banderas le puso la marca barra a la unión matrimonial.
Fuentes oficiales del club confirmaron a Doble Amarilla que ese espacio fue alquilado para un evento, pero aseguran que no lo contrató ningún barra y que no es responsabilidad del club quienes hayan participado del casamiento. "Se le alquiló el salón bajo de la Platea Sur a un socio y miembro de una agrupación política opositora y si en el festejo hubo algún barra fue por invitación de quien llevó adelante la celebración", respondió un miembro de la Comisión Directiva al ser consultado. Sin embargo, se negaron a dar información respecto a quién alquiló ese espacio o a qué agrupación pertenece.
El insólito hecho deja a las claras que las barras siguen teniendo acceso a espacios de lso clubes. Lógicamente no es San Lorenzo el único club. Hace unos días barras de Racing velaron a un ex jefe de los violentos en el mismo estadio. En esa oportunidad el club argumentó que una de las entradas fue forzada y por eso ingresaron a hacer ese ritual. Alquilados o violentados, los clubes siguen teniendo espacios para ellos.