Imputaron a Hugo y Pablo Moyano por lavado de dinero
La decisión del juez Armella tomó en cuenta la información brindada por "Bebote" Álvarez y complica muchísimo el cuadro de los dirigentes. Impacta de lleno en Independiente y en la política nacional.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Este miércoles, el juez federal de Quilmes, Luis Armella, imputó a Hugo y Pablo Moyano por lavado de dinero. Para tomar la decisión contempló el testimonio del barrabrava Pablo 'Bebote' Alvarez, quien el modus operandi involucrando al histórico líder de Camioneros y a su hijo.
Álvarez aseguró en su declaración que el dinero producido por todas las ventas de futbolistas realizadas por Independiente durante la gestión de Hugo Moyano era depositado en una cuenta de un banco radicado en una guarida fiscal. Desde allí, era derivado a una mesa de dinero en Argentina, vinculada a un vicepresidente del club (los de la pasada gestión eran el detenido Noray Nakis y Carlos Montaña, quien mantiene ese cargo tras las elecciones de diciembre pasado) y a Pablo Moyano, por entonces vocal y actualmente vice primero de la institución.
Según ‘Bebote’, el dinero entraba a ‘trabajar’ en el circuito financiero, lo que daba ganancias que no eran reflejadas en los Balances del club y quedaba, según su exposición, en manos de los dirigentes. Al momento de hacer reingresar el dinero al marco legal, se usaba a una empresa constructora vinculada a los Moyano, la cual habría participado de la parte final de la remodelación del estadio del "Rojo". Por esos trabajos, se habría pagado sobreprecio, cuyo destino habrían sido los dirigentes apuntados.
Así las cosas, tras el papel de arrepentido tomado por el barra, se llega a esta imputación de padre e hijo, presidente y vice del club, por lavado de activos. La justicia seguirá investigando, pero ahora son los Moyano quienes deberán desvincularse de este tema. Ya no hay una acusación: la imputación retrata un cuadro mucho más complicado que retrataría un "fraude a Independiente". Uno de los principales puntos a probar por la defensa de los Moyano será justificar el ingreso de 18 mil personas que no pagaron entrada en el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana ante Flamengo.
Por el lado de los Moyano, intentan vincular la decisión del juez a su llamado a una marcha popular contra las políticas del gobierno de Mauricio Macri. Lo cierto es que la causa está "al Rojo vivo”.