Los dirigentes de fútbol argentino de la Primera División, tras una reunión que se realizó por la tarde en Puerto Madero, resolvieron posponer la implementación del VAR hasta enero de 2022, según confirmaron altas fuentes a Doble Amarilla. Los argumentos se basan en las dificultades logísticas y económicas, además de evitar la desprolijidad de aplicarlo con un campeonato ya iniciado.

Tras varias reuniones de la Liga Profesional del Fútbol (LPF), con intensos debates de por medio, finalmente los directivos de las instituciones de fútbol decidieron esperar para utilizar la tecnología arbitral, un recurso tecnológico que hasta ahora viene siendo cuestionado.

En principio, de acuerdo a lo que pudo saber Doble Amarilla, la demora hasta enero del próximo año es por dos situaciones concretas que afectan a la implementación cortoplacista: la mala conectividad en algunos estadios y los elevados costos para los clubes en un contexto de problemas económicos por la pandemia del coronavirus. El argumento restante es que no sería prolijo empezar a usarlo en medio de la realización del torneo, a sabiendas de que ya hay un reglamento para la temporada.

¿Por qué se hace hincapié en la reglamentación vigente? Como el torneo ya inició, es una complejidad extra ponerlo en marcha con una normativa ya aplicada en parte del campeonato. Es decir, si un partido de la segunda fecha tiene un error arbitral que podría haber sido subsanado por el VAR, pero otro partido en la sexta fecha sí cuenta con la corrección del videoarbitraje, podría haber reclamos de puntos o planteos de los clubes presuntamente perjudicados.

En cuanto al aspecto tecnológico, no todos los estadios tienen la conectividad y la red para soportar el vínculo VAR-VOR (Video Operation Room). Hay varias cuestiones a tener en cuenta: la implementación centralizada desde Ezeiza, la necesidad de internet en estadios, los móviles para aquellas canchas sin internet y la aprobación por reglamento y autorización expresa por parte de los clubes. Con respecto a lo económico, debe tenerse en cuenta que el costo total para implementar el VAR en los 325 partidos del Torneo LPF 2021 se acerca a los $ 200 millones, como ya detalló en exclusiva Doble Amarilla.

¿De qué sale ese monto? Por partido, el servicio aproximado del técnico de VAR asciende a $ 500 mil, mientras que tres árbitros al 70% por encuentro implican $105 mil. El total por cruce son $605 mil, a la vez que cada club debiera desembolsar poco más de $ 7.5 millones en total. Además, las instituciones no quieren aplicarlo sin realizarse las pruebas lógicas para su correspondiente chequeo.

Esos valores, ya contados por Doble Amarilla, dificultan la implementación del VAR en un campeonato que ya tiene una fecha de rodaje. Es más, probablemente siga teniendo dificultades si son los clubes los que deben afrontar la mayor parte de los costos para su efectiva utilización.

A nivel sudamericano, las dos competencias más importantes ya cuentan con VAR: la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, aunque desde octavos de final. En las primeras ocasiones en que se utilizó en ambos torneos, fue en semifinales. Por ahora, también por motivos de logística y costos, no se piensa en aplicarlo en fase de grupos.

¿Y en el resto de la región? Más allá de Argentina, que espera implementar el VAR en el menor tiempo posible, se ha implementado el VAR en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Uruguay. En el país más grande del continente, el videoarbitraje fue colocado en el centro de la escena en febrero, cuando Vasco da Gama pidió repetir el partido contra Internacional (0-2) por un gol en offside de Rodrigo Dourado. La jugada no fue observada en el VAR.

En Chile, por otra parte, se viene utilizando el VAR, pero no en todos los encuentros. Los números marcan que se sancionaron un 71% más de penales durante el 2020: fueron 146 partidos en 307 partidos, cuando en 2019 habían sido 55 en 194 encuentros. De las 146 penas cobradas, 64 tuvieron participación directa del VAR. Colombia, a su vez, ha tenido y tendrá VAR desde el inicio de su próximo torneo. Estará en dos partidos de la primera fecha de la Liga Betplay Dimayor II-2021. La idea es establecerlo totalmente para 2022.

En Ecuador, el VAR se utilizó por primera vez en febrero de 2020. En las últimas semanas, la Liga Pro habló de la chance de implementar un "VAR Light" en la segunda mitad del campeonato nacional. Cumpliría las mismas funciones que el convencional, pero sería más accesible para torneos de limitados recursos, según explicó Joffre Paredes, directivo de la Comisión de Arbitraje de la FEF.

Paraguay, cabe recordar, tuvo la segunda liga de Sudamérica con VAR. Su puntapié inicial fue la final de la Copa Paraguay 2019 entre Libertad y Guaraní, en el estadio Defensores de Chaco. Uruguay lo utilizó por primera vez en marzo de 2021, en Danubio-Deportivo Maldonado. La idea es utilizarlo en todos los partidos en 2022. Dos son los problemas existentes, según marcó Referí a principios de año. Uno es que solamente cuatro canchas (Estadio Centenario, Gran Parque Central, Campeón del Siglo y Parque Viera) tienen habilitación para jugar con VAR. El otro son los recursos humanos, ya que solamente los jueces internacionales están autorizados para dirigir el VAR y hay 14 en esa categoría.

Por último, el VAR no se ha aplicado aún en Bolivia y tampoco en Perú, donde a principios de año se esperaba que desembarcara en la Copa Bicentenario que finaliza el 27 de julio. Finalmente, en Venezuela, también sueñan con implementar el VAR en 2021. Días atrás, Akram Almatni, presidente de la Liga TUTVE y tercer vicepresidente de la FVF, confirmó: "Ya tenemos en el país un equipo instalado para ser utilizado en cualquier partido cuando se reciba la aprobación". "Se está trabajando en otros dos que se van a traer a Venezuela", concluyó.