Las réplicas del terremoto que generó la declaración de Alejandro Burzaco en Estados Unidos, ante los Tribunales de Brooklyn, todavía se sienten en el país. El ex CEO de Torneos implicó directamente a Pablo Paladino, abogado, ex coordinador del programa "Fútbol para Todos" y ex mano derecha de Aníbal Fernández y a Jorge Delhon, quién apenas conocidas sus palabras se quitó la vida al arrojarse bajo las vías del tren en Lanús. Ante estas revelaciones, Graciela Ocaña, diputada electa por Cambiemos en las últimas elecciones, pidió reabrir la causa contra Paladino. Ahora, Laura Alonso, titular de a Oficina Anticorrupción, aseguró que ese organismo secundará el pedido de Ocaña.

Así lo publica el Diario Clarín, que inform que la OA "acompañará el pedido que Graciela Ocaña hará ante la Justicia para que se reabra la causa contra Paladino y para que se embarguen los bienes de la familia del fallecido ex titular de la AFA Julio Grondona".

Ocaña manifestó que pedirá la reapertura de la causa, bajo la figura de "cosa juzgada írrita o fraudulenta". La causa de la que Ocaña habla es la que sigue la jueza federal María Servini, en la cual Paladino había sido procesado. En la misma se investiga el desvío de fondos destinados al FPT.  En aquel momento, la Jueza consideró a Paladino autor del delito de violación de los deberes de funcionario público, pero en marzo de este año, la Cámara Federal de Apelaciones, integrada por el hoy suspendido Eduardo Freiler, dictó su falta de mérito.

Ocaña aseguró temprano, en declaraciones a La Red que “Las declaraciones bajo juramento de Burzaco en Estados Unidos obligan a anular el sobreseimiento de Paladino”. También apuntó contra Aníbal Fernández y a Gabriel Mariotto, a quienes define como superiores de Dehlon y Paladino en la “escala de poder y corrupción”.

A su vez, reiterará en la Justicia su pedido de embargo de los bienes de la familia Grondona y que se investigue una cuenta en el exterior por casi 90 millones de dólares, además de un seguimiento especial a la ruta del dinero que desembolsó el kirchnerismo durante la Copa América 2011 celebrada en nuestro país.

Paladino sólo esgrimió una defensa que sirvió para meter otros apellidos en el plato. Manifestó que lo expuesto por Burzaco obedece a una "operación" y que "responde a un interés". Al tiempo que apuntó a la primera línea de la administración Kirchnerista: "(Carlos) Zannini, Máximo Kirchner, Cristina Kirchner, eran los que se sentaban con Grondona y discutían; jamás nosotros discutíamos las cuestiones operativas".