La puja por la reforma de los torneos de ascenso promete nuevos rounds antes de una decisión salomónica
Luego de la contrapropuesta de la Superliga y la exigencia de incorporar descensos para esta temporada del Nacional B además de promover una divisional de 22 equipos para 2021, los representantes del ascenso manifestaron su disconformidad en una negociación que deberá llegar a una definición para el próximo viernes.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) "En una negociación uno tiene que tener en claro todo lo que puede ganar pero también lo que está dispuesto a resignar", es la frase de uno de los seis integrantes de la reunión que, ayer por la tarde-noche, tuvieron los representantes de Superliga y AFA en la comisión para determinar el formato de los torneos de ascenso del fútbol argentino.
Luego de la reunión de Comité Ejecutivo del último jueves, Superliga cumplió con designar sus tres representantes: Marcelo Martín (Unión), José Mansur (Godoy Cruz) y Rodrigo Escribano (Talleres), junto con Gabriel Pellegrino (Gimnasia) que, inmediatamente después del cónclave en Puerto Madero se fueron a la sede de AFA en la calle Viamonte para encontrarse con Pablo Toviggino (Secretario Ejecutivo de la Presidencia) y Marcelo Achile (Defensores de Belgrano).
En una primera reunión, los dirigentes de Primera llevaron sus peticiones a una reforma de sus torneos que el Ascenso viene elaborando desde hace tres meses y que generó mucha bronca y enfado por la proximidad del comienzo de los diferentes certámenes.
"No descensos para nuestra categoría en esta temporada, la venimos peleando muchísimo con los últimos seis descensos que tuvimos la temporada anterior, entonces en este contexto habíamos decidido no tener descensos. Nos encontramos con que algunos clubes de la Superliga están intentando meterse en las elecciones de nuestra B Nacional y eso es una cuestión que no vamos a permitir porque tampoco nosotros nos metemos en las decisiones que corresponden a esa categoría", señaló Pablo Bossio, presidente de Santamarina y la mesa del Nacional B tras la reunión de ayer martes.
Las exigencias de la Superliga fueron motivadas por su preocupación sólo porque la división Nacional B que no se transforme en una megadivisional que genere que los ocho equipos que descenderán en los próximos dos años tengan una misión casi imposible para volver a la elite del fútbol argentino.
En este sentido, los equipos de Primera piden que haya descensos del Nacional B a las categorías Primera B y Federal A en esta temporada próxima y que además se apruebe un plan de descensos progresivos en las siguientes tres temporadas hasta 2022 para que en ese año haya 22 equipos en una sola zona.
Los dirigentes de AFA, Toviggino y Achile, pidieron dos días para analizar estos temas y dar una repuesta en un tiempo que no deberá superar el viernes, ya que la semana próxima todas las categorías deben sortear sus fixtures y tanto Nacional B como Primera B y Primera C deberían comenzar sus respectivas competencias.
La opción salomónica que se maneja es que los dirigentes del ascenso accedan a que haya un descenso por zona (uno por los metropolitanos y otro por los del interior) pero en formato de promoción con el quinto de la Primera B y Federal A.
De esta manera, se reduciría un ascenso de lo proyectado ya que subirían directamente cuatro desde estos dos torneos y el quinto sería una promoción con los últimos metro e interior del Nacional B. Asimismo se firmaría una carta de intención para que en las próximas tres temporadas se contemple la reducción de los participantes y la tendencia a reunificar las dos zonas que se generarían para la temporada 2019/20.