“Tenemos que volver todos juntos a agradecerle a toda la Argentina”, esa es la idea de los jugadores albicelestes que fue plasmándose con el correr de la Copa del Mundo y que, a horas de la gran final, cobra cada vez más fuerza entre todos los integrantes de la delegación. 

Lo cierto es que luego del tercer gol de Julián Alvarez ante Croacia que terminó de llenar el casillero del primer finalista, desde AFA se empezó a planificar más en firme el regreso del conjunto nacional. Lo primero que hay que resaltar es que los jugadores, pese a lo que desean los clubes europeos donde juegan la mayoría, tienen la firme decisión de regresar todos juntos a Buenos Aires. Tanto plantel, CT y dirigentes entienden que es lo mejor para agradecer tanta demostración de afecto. Los jugadores sienten que quieren coronar semejante reconocimiento popular cara a cara. 

Según pudo confirmar Doble Amarilla, desde el martes están reservados dos charter de Aerolíneas Argentinas para traer de regreso a toda la delegación y a algunos familiares de jugadores. Uno de esos aviones es el Airbus 330-200 que la aerolínea de bandera ploteó con imágenes de los jugadores como parte del convenio firmado con la Asociación del Futbol Argentino. Esas naves están arribando el sábado a Doha. Hoy esos vuelos están programados para partir a Buenos Aires el lunes a las 3 am el primero (hora de Qatar) y a las 4 am el segundo. Hay que tener en cuenta que la final se juega a las 18 horas locales y se calcula que entre coronación y atención a la prensa el equipo dejaría el estadio entre las 23 y las 0 horas. Ahí harían un breve paso por la concentración para luego ir al Aeropuerto Internacional Hamad. 

En el primer avión saldrán jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. En el otro irían familiares y otros colaboradores. Así el arribo del plantel está previsto para el lunes entre la tarde y noche argentina, según la planificación inicial. El vuelo será en dos tramos. El primero Doha-Roma, donde habrá limpieza del avión, cambios de tripulación y recarga de combustible. Se estima que hará un stop de una hora y media o dos. Luego partirá a Buenos Aires. El periplo con escala son unas 21 horas. Hay que tener en cuenta que se vuela contra el huso horario de Qatar por lo que el primer avión llegaría a Ezeiza a las 19.30 y 20 horas de la Argentina. 

El Gobierno nacional se mantuvo siempre a un costado tanto en la Copa América pasada como en este Mundial, entendiendo que en la gente iba a penalizar cualquier intento oportunista de arrimarse al éxito de la Selección Nacional. El Ejecutivo y la AFA tienen pocas conexiones reales. Alberto Fernández directamente no habla con Tapia. Es más, en varias oportunidades fustigó a Chiqui, a quien hoy toda la política intenta acercarse casi desesperadamente. El único nexo siempre lo tuvo por el lado de Cristina Fernández de Kirchner y algunos de sus colaboradores. De hecho, hay gobernadores peronistas (Uñac, Zamora por ejemplo) que tienen mucho más vínculo con AFA y con el mismo Tapia que el gabinete de Alberto Fernández.

Pese a esta distancia, es clave la organización de semejante evento. Los antecedentes del funeral de Diego Armando Maradona muestran a las claras la necesidad de coordinar un operativo que contenga la marea de argentinos que van a querer saludar al equipo. Que el operativo tenga que montarse de noche le agrega un riesgo mayor. 

El primer mensaje que recibieron en AFA por parte del Gobierno fue claro: “vamos a acompañar con seguridad lo que el equipo quiera hacer. Tienen a disposición cualquier recorrido o lugar público que quieran disponer para tomar contacto con el pueblo”. Es decir no hubo ningún pedido de ir a Casa Rosada, Quinta de Olivos ni nada parecido, serán los mismos jugadores los que definan. 

“Hay que definir si van a ir al predio de AFA, si quieren recorrer con micro descapotable, si quieren ir al Obelisco o si quieren pasear por la Ciudad. Todo eso requiere de coordinación y nada puede fallar. Ahí es donde tiene que estar el Estado colaborando, pero es una celebración de ellos con el pueblo argentino”, relata una fuente muy interiorizada de las charlas con AFA. 

Así como reinan las cábalas, también la prudencia. Previo a semifinales nadie quería ni hablar de un eventual festejo o recorrido en Buenos Aires. Pero los antecedentes marcan que los dos últimos subcampeonatos mundiales que obtuvo la Argentina tanto en 1990 como en 2014 terminaron en festejo multitudinario pese a las derrotas. En la última, Argentina decidió hacer un corto tramo en micro desde el Aeropuerto Pistarini hasta el predio de AFA en Ezeiza que luego cerró con un acto en el microestadio en el que participó hasta la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Con la clasificación a la final ya todos saben que va a haber reconocimiento popular asegurado, pero también saben que si se llega a coronar con un título el caudal de hinchas que van a querer tomar contacto con la Selección es difícil de calcular. Tras el contacto del jueves, se volvió a programar una reunión para el sábado cuando los jugadores ya hayan definido. 

Mientras, desde Provincia ya empezaron a delinear un operativo para el arribo a Ezeiza y la salida del aeropuerto. Pero todos saben que no es lo mismo ir al predio Julio Grondona que emprender un periplo hacia la Ciudad de Buenos Aires. Eso requiere una minuciosa coordinación con las fuerzas de seguridad porteñas en momentos en que la relación entre el kirchnerismo y el responsable de esa aérea, Marcelo D’Alessandro pasa su momento más delicado tras las denuncias del Presidente por el viaje a lago escondido junto a empresarios y jueces. Esa coordinación es hoy el punto más preocupante. 

Hasta el momento está garantizado que los jugadores van a ir al predio de AFA. Este sábado habrá una reunión entre los referentes del plantel, el técnico y el presidente de AFA donde los futbolistas definirán si van a hacer algo más allá del trayecto entre el aeropuerto y el predio. En base a esa decisión que va a tomar exclusivamente el plantel habrá una reunión con el Gobierno para delinear en fino el operativo que el mismo domingo ya tendría que estar cerrado.