El presidente del Barcelona, Joan Laporta, se expresó en conferencia de prensa, pero no aceptó preguntas de los periodistas. Se refirió a la polémica del caso Enriquez Negreira, donde se acusa al club blaugrana de pagar por informes de jugadores y árbitros, durante 17 años, bajo las gestiones de Joan Gaspart, el actual mandamás Laporta (en su primera etapa), Sandro Rosell y Josep María Bartomeu.

“Durante mi primer mandato, se hacían facturas que tenían el apoyo documental de los servicios de arbitraje solicitado. Estamos haciendo una investigación interna y pronto facilitaremos toda la información que tengamos”, inició el dirigente.

presidente de La Liga, quién hace días afirmó que si no se clarifica la situación, el mandatario debería presentar la renuncia.

“Si no explica bien porqué se pagaba, creo que sí debería hacerlo. La primera nota del FC Barcelona parecía que lo hacían todos, y no es así. Tendría que dar explicaciones, parece ser que incluso se duplicó. Muchas temporadas y con diferentes directivas, no me gusta nada”, deslizó Tebas.

Laporta, por su parte, fue tajante al abordar el tema: "Se ha vuelto a quitar la careta. Es una fobia hacia el Barcelona". Al instante, agregó: “Siempre aparece de forma recurrente de desestabilizarnos”.

siguió sin titubear. 

Por último, fue determinante y avisó: "No le daré el gusto: el Fútbol Club Barcelona es de sus socios.

Todos los clubes que integran La Liga, excepto el Real Madrid, sacaron un comunicado donde expresan su preocupación por el caso, considerándolo “de máxima gravedad”.

Hace días, Rafa Yuste, vicepresidente del conjunto de Catalunya, confirmó que se resguardaran legalmente, a través de Barça TV: “Tengo que decirle a los socios y socias, en primer lugar, que estén muy tranquilos. A través del departamento de Compliance, se dará la máxima transparencia al asunto. El club ha encargado a través de un bufete de abogados para que gestione, estudie y depure todas las responsabilidades que pueda ocasionar este affaire. El club tendrá la transparencia que el club necesita para salvar su honorabilidad porque hay demasiado ruido y no conviene a nadie”.