El Club Atlético Lanús tendrá elecciones el próximo 15 de diciembre y ya hay reuniones entre las cinco agrupaciones que gobiernan el club en unidad desde hace 15 años. Sin embargo, el espacio que lidera Nicolás Russo plantea objeciones a la reelección de Luis María Chebel y amenaza con presentarse, rompiendo con el modelo de alternancia.

El “Granate” tiene la particularidad de ser un club que en la modernidad no conoce de elecciones. Ya son 15 años en los que las cinco agrupaciones (Unidad, Alternativa Granate, Ética Granate, Cruzada Renovadora Granate y Lanús Campeón) acuerdan una lista única con dirigentes de todos los espacios.

Dentro de este modelo de alternancia, las agrupaciones tienen un acuerdo verbal que permite la posibilidad de que un presidente tenga acceso a otro mandato. Ocurrió con Russo en los últimos años y ahora se plantea con Chebel, quien tuvo los primeros años complejos en términos deportivos y que mejoró sustancialmente este año con el protagonismo en la Copa Sudamericana, habiendo llegado a semifinales.

Sin embargo, este deseo de tener otro mandato se ve afectado por la presión de Nicolás Russo para ser él el próximo candidato de unidad en Lanús. El exmandatario, actual legislador bonaerense y que viene de protagonizar algunas derrotas electorales en su anhelo de ser intendente del municipio, quiere volver al club como máximo dirigente. En su armado incluso tiene dirigentes que tienen más cercanía con la política que con la gestión del club. Ellos son Agustín Balladares, referente del Movimiento Evita en Lanús y Gastón Rodríguez, nieto del exintendente Manuel Quindimil.

Esto no cayó bien en el actual oficialismo. “Prefiero guardarme mi opinión de todo lo que está pasando. Voy a dejar pasar unos días para ver cómo se acomoda todo. Alejandro no quería ser candidato pero Nicolás (por Russo) no acepta otro que no sea él. Si va él, yo me corro y acompaño”, manifestó Luis Chebel en el medio Fortaleza Granate.

Nicolás Russo ya de por sí pidió que haya un cambio con respecto a otros años. El legislador bonaerense solicitó que, haya unidad o no, se realicen de igual manera las elecciones, dando la opción al socio de mostrar su disconformidad con la lista presentada. Russo, quien lidera Alternativa Granate, reservó la “Lista 1” junto con las agrupaciones Cruzada Renovadora Granate y Lanús Campeón.

Lo sorpresivo de este desplante de Russo que pone en jaque la unidad se da aún cuando gente de su confianza forma parte de la gestión. Su hermano Leonardo actualmente es vicepresidente de la institución y también preside el departamento de fútbol profesional. A esto se suma que gente de su riñón ocupa la secretaría general, la protesorería, el fútbol juvenil y el departamento de socios, entre otros sectores, que hoy son cuestionados por su propio referente.

En la actual conducción entienden que esto dificulta la posibilidad de que haya unidad para las próximas elecciones. Y en ese caso, el plan B sería la postulación de Alejandro Marón, quien cuenta con el apoyo de la unidad política de los últimos 15 años. Marón fue presidente en dos períodos y logró dos títulos fundamentales para la historia granate: el Torneo Clausura 2007 y la Copa Sudamericana 2013.

“Desde mi lugar voy a insistir en lograr la unidad política del club, que explica el enorme crecimiento de los últimos años, aunque hoy no estemos cerca de llegar a un acuerdo. Hay quienes ponen sus intereses y ambiciones personales por encima del escudo. Eso no le hace bien al club”, dijo Marón, quien ya reservó la “Lista 14” en la última reunión de Junta Electoral.

Las agrupaciones tienen tiempo hasta el 5 de diciembre para confirmar si habrá una sola lista de unidad o si se celebrarán elecciones con más de una lista. De ocurrir esta segunda opción, todos los caminos conducen a que habrá una confrontación entre Russo y Marón, dos figuras dirigenciales resonantes de la institución.