Tras la decisión de Conmebol, en River ya flotan los fantasmas de la Libertadores pasada
Luego de respirar aliviado tras la decisión de no sancionar por la mala inclusión del mediocampista en siete partidos, parte de la dirigencia del 'Millonario' espera una 'vendetta' como la que ellos entienden que sufrieron con el VAR en la vuelta de las semifinales de la edición anterior ante Lanús.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) "Por un error que nos es ajeno ahora ya está... hay que sentarse a esperar que nos ajusticien y nos eliminen de la Copa. Quedamos como que fuimos al escritorio con un jugador mal incluido en siete partidos... Volvimos a quedar salpicados como con los dopings de la edición pasada y no van a querer que un equipo así sea el campeón de la Libertadores", fueron palabras más o menos la que intercambiaron los dirigentes más importantes de River desde la noche del jueves tras conocerse la decisión de Conmebol de no sancionar al club por la mala inclusión de Bruno Zuculini.
Es que en las oficinas del Monumental sólo se hablaba de los daños colaterales que podría generar la resolución tan rápida de Conmebol sobre 'el caso Zuculini', despejando cualquier posibilidad de sanción al club y modificación del 0-0 en el partido de ida en el Cilindro de Avellaneda.
Nadie puede sacarle de la cabeza tanto a Rodolfo D'Onofrio, Jorge Brito y el resto de la conducción de River que la utilización novedosa del VAR en la semifinal ante Lanús fue una 'vendetta' por los casos de doping en la primera fase de la edición pasada... a tal punto que el propio Enzo Pérez en el superclásico ante Boca siguiente puso en palabras este sentimiento que flotaba en el aire 'millonario'.
Básicamente, ahora en River creen que Conmebol falló a favor de River por conveniencia de la propia Conmebol y no del club de Núñez. Es que la confederación se hubiera visto obligada a aceptar posibles reclamos de todos los equipos que enfrentaron a River y así tener que desarmar parte del camino desandado en esta Copa Libertadores, lo que hubiera sido caótico. Todo esto, en gran parte, por el error de Conmebol de no incluir a Zuculini en el informe de suspendidos que pidieron los millonarios. Ahora temen que se compense de alguna manera a Racing y los árbitros son grandes "justicieros-compensadores" de la política.
En Racing, creen todo lo contrario y sacan a relucir la gran relación entre Rodolfo D'Onofrio y Alejandro Domínguez y lanzan: "En River ven fantasmas para justificar que Conmebol los beneficia".
En Núñez el clima arde, pero desde el sábado tratan de bajarle la espuma mediática. Ayer Gallardo en conferencia de prensa dio una muestra de la bronca, pero fue medido. Sólo se limitó a criticar el desorden general del fútbol argentino y sudamericano y a reprochar por la sanción que le impusieron y que lo le premitirá estar en el banco de suplentes ante Racing. Dos muestras de esa decisión de no mover más el tema es que River no va a apelar la sanción a su entrenador y que se bajó la orden para que ningún dirigente hable, al menos hasta el miércoles.