(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Serbia y Brasil se enfrentaron en un partido que terminó 2-0 para el elenco sudamericano, pero que en un tramo tuvo a los balcánicos ilusonados con un empate y hasta con el pasaje a octavos.

Brasil empezó arriba por un golazo de Paulinho, tras una asistencia Premium de Coutinho. El gol, made in Barcelona, le dio tranquilidad a Brasil. Una tranquilidad que se vio amenazada en la segunda mitad, cuando Serbia estuvo muy cerca de igualar.

En esos 5, 10 minutos el elenco europeo pudo haber marcado un tanto y armar un lío bárbaro en el grupo, pero un gran córner de Neymar y un frentazo top de Thiago Silva, le dieron el 2-0 cuando más apurado estaba. Desde ese momento, hasta el final, pudo ser 3-0 en más de una oportunidad, pero Neymar se dedicó más a los lujos que a asegurar el resultado.