(De la redacción de DOBLE AMARILLA) En paralelo, a dos pantallas. Con calculadora. Como fuera. Argentina tenía que ganar. Croacia, sacarle un empate o ganarle a Islandia. Mientras la Selección luchaba con sus problemas en el partido (nervios, gol en contra y caminos que se cerraban), Croacia hizo lo que necesitaba el lenco criollo. 

Primero, iba ganado el elenco croata, en el inicio del segundo tiempo, gracias a un gol de Badelj. Luego, empataron los islandeses (mediante Sigurdsson). Para el final, los croatas desnivelaron definitivamente mediante Perisic. Fue 2-1, para asegurarle a Argentina que debía ganar, sólo ganar. Y ganó. Y pasó a Octavos.