Ni los cambios de Sampaoli, ni Croacia: a los argentinos en Rusia les preocupa el dólar
Es el tema de conversación en cualquier bar en Moscú mientras esperan el segundo partido de la Selección. Se cuidan en las salidas y gastan menos en regalos. Quiénes zafaron y quiénes terminaron pagando mucho más de lo planificado. La pregunta del millón: ¿débito o crédito?
(Desde Moscú, Rusia)
-“¿A Cuánto cerró hoy el dólar?”
-“Pará, que no abrió. Acá son las 10 de la mañana, pero en Argentina son las 4 de la madrugada”.
-“Ah, listo, entonces podemos seguir gastando con la cotización de ayer”.
Diálogos así se repiten una y otra vez entre los bares y negocios de la peatonal Nokoslkaya (conocida por los argentinos como la calle de las luces) tanto entre los que vinieron con el mango justo como para quienes están alojados en el Four Season frente al Kremlin. Es que el dólar es un tema recurrente para los argentinos que juegan el Mundial, pero el del bolsillo, a la par de la Selección.
Como ya hemos contado, este Mundial es uno de los más caros de la historia para los argentinos y las dos últimas y bruscas devaluaciones que se dieron en sólo dos meses complicaron aún más el panorama. Muchos empezaron a soñar con Rusia desde el 16 de julio de 2014, cuando Argentina perdió la final en Brasil ante el seleccionado alemán. En ese momento, el dólar costaba $8,16. El viernes, poco menos de 4 años después, alcanzaba su máximo histórico con una cotización de $28,83, es decir que desde ese fatídico partido el peso se devaluó más de 250% y el precio del dólar trepó unos $20. Un combo así rompe cualquier billetera.
Las historias son variadas y obviamente hay ganadores y perdedores en la batalla “hinchas vs. dólar”. El error común al hacer estos viajes es no planificar y hacer un presupuesto en pesos, pero pagar en dólares. Por eso, quienes anticiparon su compra y financiaron en pesos ganaron su mundial económico. Veamos un ejemplo. Un hincha que compró su paquete Mundial en diciembre y presupuestó un gasto de u$s 600 de hospedaje a la semana pagó por su estadía semanal $10.920. Según el calculo de las autoridades rusas, en promedio, el precio de los hoteles y departamentos subieron un 50% en dólares de diciembre a mayo. Es decir que quien retrasó la decisión pagó u$s 900. Si a esto le sumamos la devaluación en lo que va del año (el dólar pasó de $18,20 a los 28,47 de hoy) esa misma estadía terminó costando $25.623, es decir terminó pagando $14.703 de más.
La cuenta se hace más beneficiosa para quienes anticiparon la compra si le sumamos otro factor: el financiamiento en pesos. Quienes lograron en diciembre aprovechar las 12 cuotas o hasta 24 sin interés en pesos hicieron obviamente el negoción que sigue siendo prorratear una cuenta fija en pesos en un contexto de inflación superior al 20%. Tras las ofertas de diciembre, el financiamiento generalizado empezó a desaparecer en las compañías de viajes on line y una gran mayoría tuvo que resignarse a pagar en una cuota y con un dólar más caro. Only in Argentina
Pero esa no es la cuenta que tanto miran los que vinieron a Rusia, sino que ahora van con el día a día. Se cuidan en dónde comer, cuánto gastar y los que alquilaron departamento prefieren la opción de ir al supermercado y cocinarse.
“Nosotros no tuvimos problema con el viaje porque compramos dólares hace casi un año y los guardamos para el viaje. El problema ahora son los regalos. No vamos a comprar nada con tarjeta porque no sabemos cuánto vamos a terminar pagándolo en Buenos Aires. Así que sólo habrá regalo para mi hija”, cuenta Martín, quien vino desde Villa Urquiza con tres amigos sólo a ver el primer partido.
“¿Débito a crédito?”, se preguntan entre ellos una pareja de rosarios con camisetas de Newell`s, Juan y Mariángeles, en un local de H&M del inmenso shopping Las Vegas. No quieren resignarse a llevarle regalos a sus tres sobrinos, pero dudan en cómo comprar. Y tienen razón, la primera reacción de los argentinos fue empezar a comprar con tarjeta de débito al ver que el dólar se disparaba y poder asegurarse pagar a la cotización del día. Vale la pena aclarar que, si uno compra con tarjeta de crédito en dólares, euros o rublos, la cotización a la que hará frente a esa cuenta no es la del día de la compra, sino la del día que se abona la tarjeta y en algunos casos puede ser hasta más de un mes después de la compra.
Pero no es todo tan lineal. Por ejemplo, quienes el viernes optaron por pagar con débito, en un contexto de dólar en alza, abonaron su compra con un dólar a $28,83. Esa acción la repitieron todo el fin de semana pensando que el lunes la divisa iba a volver a dar un empujón el lunes. Sin embargo, la cotización cedió y el primer día de la semana el dólar terminó la jornada a $28,40 y con expectativas de tendencia a la baja. Ahí algunos volvieron a recalcular, pero ya sin GPS posible y resignados, algo histórico.
Las escenas se repiten y el dólar es el único tema del que se habla fuera del fútbol. La incógnita ahora es si en caso que la Selección llegue a instancias decisivas, se hará presente el aluvión de argentinos que se esperaba de cuartos de final en adelante. Obligados, por las dudas del equipo de Sampaoli, muchos volvieron a retrasar la decisión y obviamente les saldrá muchísimo más caro.