¿Cómo se trabaja físicamente para un Mundial? Cargas de partidos y lesiones que te dejan afuera

El mundial está a la vuelta de la esquina. Finalmente llegará Qatar 2022 y las miradas de todo el mundo estarán puestas allí desde mediados de noviembre y hasta unos días antes de la Nochebuena.

Lógicamente, también los que piensan todo el tiempo en eso son los futbolistas que deben jugar con sus equipos hasta días antes del inicio de la máxima competencia. Siempre con el riesgo latente de perderse dicho torneo por una lesión: es que al jugarse de manera prácticamente continuada y no poder cambiar el chip no hay margen de "error". 

Un desgarro o un esguince, teniendo en cuenta el corto tiempo de preparación, hoy día te saca de Qatar. El ejemplo más reciente es el de Paulo Dybala, con un desgarro de grado 3 en el recto femoral de la pierna derecha que le demandará por lo menos seis semanas de rehabilitación.

Ante este planteo, en Doble Amarilla hablamos con Esteban Gabriel Fernández (médico de Racing) y Elvio Paolorosso (expreparador físico del Tata Martino) para que expliquen cómo se trabaja mental y físicamente con los futbolistas en estas atípicas y trascendentales circunstancias.

Fernández cuenta que desde el área traumatológica y deportológica "se pierden partidos importantes y tratamos siempre que el futbolista llegue, arriesgar para que el futbolista esté si así lo desea, siempre pensando en no perjudicarlo". Y agrega: "Cuando pasa algo así, que te perdés semejante cita, hay que hablarle y decirle que todo sigue, aunque suene tremendo porque se pierde nada más y nada menos que un mundial".

Además, explica cómo se trabaja en el Viejo Continente en este aspecto, donde una gran base de jugadores juegan cada tres días y por lo general nunca se lesionan: "En Europa se hace una entrada en calor con la prevención de los 17 pasos de la FIFA. Son diferentes ejercicios que se hacen para prevenir lesiones, desde un esguince hasta una rotura de ligamentos cruzados. Después dependés también de la exigencia del PF y el DT de turno".

Más allá de este análisis, Fernández también deja en claro que todo pasa por lo que dice, hace y desea el jugador: "De todas formas, el futbolista sabe cuidarse adentro y afuera de la cancha, depende mucho de su personalidad, porque está quien prefiere jugar todo para llegar mejor. Sabemos que a los 1.000 minutos consecutivos jugados ya hay riesgo de lesión".

Por otra parte, Elvio Paolorosso trabajó muchos años como PF de Martino en muchos equipos y particularmente preparó a Paraguay para Sudáfrica 2010: "Es complejo, difícil, complicado, complejo, pero depende también de situaciones fortuitas. Es un mundial atípico, llegan con un año de desgaste, cargas, jugando Liga, copa, selecciones, suman 5 mil minutos anuales con viajes, y llegan desgastadísimos, compitiendo hasta el último día en sus clubes".

Ante estas circunstancias, enaltece la importancia de sus colegas: "El PF es clave y deberá respetar lo hecho en sus equipos, dosificar cargas y dedicarse más a recuperar y trabajos específicos que a grandes cargas, sobre todo que un mundial se juega muy seguido y con carga emocional".

Más allá que el contexto cambió, vale su ejemplo sobre cómo trabajó para aquel mundial en 2010: "Yo los tuve 50 días antes e hice buena pretemporada, con tres partidos amistosos y llegar impecable desde lo físico", y agrega: "Ahora es dificil, porque hay ligas que van a parar a 5 días del mundial y hay que centrarse en recuperar".

Por último, entiende que "las lesiones suceden por agotamiento, por mucho o poco entrenamiento, por incoordinar movimientos y eso es un imponderable, son riesgos que no se pueden medir". Que todos lleguen sanos, entonces.