El antecedente de la Copa del Mundo organizada en 2001: pasión y estadios con muchos hinchas
Fue el segundo Mundial organizado por nuestro país y el primera para la categoría. Un evento atravesado por la pasión de los hinchas del continente y un equipo de José Pekerman que quedó en la memoria de los argentinos.
Fue la segunda Copa del Mundo organizada por nuestro país y la primera de la categoría Sub 20. Entre el 17 de junio y el 8 de julio de 2001, Argentina fue el epicentro del fútbol juvenil, que se repartió entre seis sedes.
Un total de 24 selecciones disputaron el certamen que finalmente tuvo a la ‘Albiceleste’ como ganadora. Los clasificados fueron: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Francia, Holanda, Alemania, Ucrania, República Checa, Finlandia, Irak, Japón, China, Irán, Angola, Egipto, Etiopía, Ghana, Canadá, Jamaica, Costa Rica, Estados Unidos y Australia.
Entre los dirigentes que acompañaron a Blatter se encontraban el presidente de la AFA y vice de la FIFA, Julio Grondona; el conductor de la Comisión de Competiciones Juveniles de la FIFA, Jack Warner y el secretario general de la FIFA, Michel Zen-Ruffinen. También estuvieron presentes representantes de los 24 países que participaron del Mundial.
Además del sorteo del decimotercer "Campeonato Mundial Juvenil Argentina 2001", se hizo una exhibición de stands de cada una de las seis sedes que acogieron a la Copa del Mundo Juvenil: Buenos Aires (Vélez Sarsfield), Córdoba (hoy Estadio Kempes), Mar del Plata (Estadio Minella), Mendoza (Estadio Malvinas Argentinas), Rosario (el hoy Estadio Marcelo Bielsa) y Salta (Estadio Padre Martearena).
El 26 de abril de 2001 se realizó el sorteo en un hotel de Puerto Madero, que dictaminó la suerte de los equipos participantes. Al acto de la víspera concurrieron Julio Grondona (Presidente de AFA y vicepresidente segundo de FIFA en aquel entonces), Nicolás Leoz (titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol por esos días) y miembros de las distintas federaciones que fueron representadas en el torneo.
Después de los discursos de rigor y la presentación fílmica de las distintas ciudades que fueron elegidas como sedes del torneo, se dio comienzo a un sorteo con invitados con pasado en juveniles. Juan Barbas, Juan Simón, Sergio García, Juan Román Riquelme, Sebastián Pena, Federico Domínguez y Esteban Cambiasso subieron al escenario en Puerto Madero para retirar de los copones los nombres de las distintas selecciones.
Cabe recordar que Argentina integraría como cabeza de serie el Grupo A, que se iba a jugar en el Estadio José Amalfitani. A la selección Sub-20 nacional le tocó en suerte tres combinados nacionales que, en los papeles, lo manifesaban al equipo de José Pekerman como favorito. Finlandia, iba a ser su adversario en el partido inaugural, Egipto y Jamaica completaron el grupo para el conjunto que buscaba su cuarta estrella en la categoría.
En tanto Brasil, una de las potencias, integró el Grupo B y debía verse las caras en el estadio Mario Alberto Kempes (entonces estadio Olímpico, del barrio Chateau Carreras de Córdoba) con Alemania, Irak y Canadá. Por su parte, por el Grupo C, Chile debía abrir el su zona contra Ucrania (se jugó íntegramente en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza) completando la zona Estados Unidos y China.
Respecto del Grupo D, el mismo iba a estar compuesto por Angola, República Checa, Japón y Australia (se disputó en el Estadio Coloso del Parque, hoy Marcelo Bielsa, de Rosario). Por su parte Ecuador, fue al Grupo E a disputarse en Salta junto a Etiopía, Holanda y Costa Rica. Para concluir, en el marco del Grupo F que se iba a desarrollar en Mar del Plata, el restante equipo sudamericano, Paraguay, iba a tener como destino a adversarios del calibre de Francia, Ghana e Irán.
El debut en el certamen fue en el estadio de Vélez Sarsfield ante Finlandia. El equipo de Pekerman se quedó con el triunfo por dos tantos a cero, con goles de Maximiliano Rodríguez y Andrés D'Alessandro.
En la segunda fecha hubo sorpresa parcial. Ya que el combinado nacional comenzó perdiendo ante Egipto, con un gol a los cinco minutos de Mohamed El Yamany. Pero con el correr de los minutos Argentina se acomodó en la cancha y fue arrollador para golear siete a uno al seleccionado africano. Aquella jornada, Javier Saviola (la gran estrella de aquel plantel) comenzó a demostrar toda su capacidad goleadora y convirtió tres tantos, mientras que los restantes que completaron la goleada se los repartieron entre Fabricio Coloccini, Leandro Romagnoli, Maxi Rodríguez y Amin, en contra de su propia valla.
En la última fecha, a pesar de ya estar clasificados, Pékerman decidió darle continuidad a los titulares, que se lucieron con un 5-1 ante Jamaica. Tras finalizar en la primera ubicación del Grupo A, para la fase de octavos de final estaba esperando China.
Sorpresivamente fue el encuentro que más complicaciones le presentó durante el certamen a los dirigidos por José. En un partido emotivo y sumamente parejo, la Argentina superó a China ajustadamente por por dos goles a 1 .Maximiliano Rodríguez y Alejandro Domínguez (que ingresó en el segundo período por Herrera) convirtieron los tantos locales, a la vez que Bo Ku fue el autor del descuento. El gol de "Chori" fue a diez finutos del final del encuentro.
El siguiente choque, ante Francia (uno de los candidatos a quedarse con el título), contó otra vez con un Javier Saviola en todo su esplendor. Una vez más, las individualidades fueron el factor fundamental a la hora del triunfo. En este caso, el dueño de todos los aplausos fue el delantero de River, que además de convertir tres goles, resultó incontrolable para la defensa francesa. No todas fueron buenas aquel día, porque el seleccionado perdió a Alejandro "Chori" Domínguez por una fractura.
Llegaron las semifinales y con ellas la mejor producción del torneo. La Selección Argentina Sub-20 barrió de la cancha a Paraguay y se clasificó para la final del Mundial de la categoría. La goleada por cinco a cero final fue casi anecdótica, ya que el conjunto de José Pekerman exhibió una notable superioridad a lo largo del encuentro. Si bien pudo haber convertido varios goles más, terminó regulando las fuerzas para la final, que ya tenía a Ghana como clasificado. Saviola, en dos ocasiones, Romagnoli, D’Alessandro y Herrera marcaron los tantos de un equipo argentino sin puntos flojos.
La esperada final se disputó en un estadio Amalfitani colmado de público local. Al equipo campeón le bastaron ráfagas de buen juego colectivo, hilvanadas por los botines de Andrés D'Alessandro, la figura del partido, para alzarse con un triunfo que enloqueció a las 46 mil personas que colmaron el estadio de Vélez. Desde el principio golpeó el equipo de Pekerman.
A los cuatro minutos, el conjunto local se puso en ventaja por mediación de Diego Colotto. El defensor que, con un remate cruzado y a media altura desde el área chica, venció la estirada del portero ghanés Maxwell Banahene. Diez minutos después, el escurridizo Javier Saviola anotó de cabeza tras una perfecta habilitación de D'Alessandro, con lo cual sumó 11 goles para convertirse en el máximo artillero del torneo y de los mundiales de la categoría hasta ese momento. La etapa complementaria fue prácticamente un monólogo de los juveniles dirigidos por Pekerman y, ante la fragilidad de la defensa de Ghana, cada avance del equipo de José hacía delirar a la afición local ante la posibilidad de una goleada. El tercer tanto nació de los botines de D'Alessandro, por elevación colocó un perfecto pase para el ingreso al área grande de Maximiliano Rodríguez, quien paró el balón con el pecho y con remate raso venció la portería de Ghana.
El equipo africano, que llegó invicto a la final y que eliminó a Brasil, considerado uno de los favoritos para ganar el Mundial, tuvo la oportunidad de descontar en el minuto 86 con un penal que terminó rematando Abdul Ibrahím. Pero, como todo en ese Mundial, la fortuna estaba de la suerte de Argentina y el disparo se fue desviado a un palo de la valla defendida por Germán Lux.
Siete encuentros, siete victorias, 27 goles a favor y sólo cuatro en contra. Números contundentes para un equipo que quedó impreso en la memoria de todos los hinchas por el gran rendimiento que alcanzó durante el certamen.
Germán Lux, Nicolás Burdisso, Julio Arca, Mauro Cetto, Nicolás Medina, Fabricio Coloccini, Javier Saviola, Oscar Ahumada, Esteban Herrera, Leandro Romagnoli, Maximiliano Rodríguez, Ariel Seltzer, Diego Colotto, Leonardo Ponzio, Andrés D´Alessandro, Mauro Rosales, Alejandro Domínguez, Wilfredo Caballero y Sebastián Bueno.