El fútbol, un deporte que despierta pasiones y emociones a flor de piel, puede ser tan cruel como generoso. Marcelo Carrusca, ex jugador de la Selección Argentina, es el protagonista y experimentó en carne propia esta dualidad. Un penal errado en los cuartos de final Copa Libertadores 2006 marcó un antes y un después en su carrera, sumiéndolo en una profunda crisis de confianza.

“Cuando tenía 22 años, viví un momento que casi me rompe. Jugando la Copa Libertadores ante San Pablo erré un penal que quebró mi confianza, no estaba preparado para soportar la presión y las críticas. Por ochos años, evité patear otro”, había manifestado el ex Estudiantes de La Plata. Si bien no se olvidó de la anécdota, casi 20 años después, transformó su presente fuera del terreno de juego. 

Descubrió una nueva pasión: la escritura. A través de una serie de libros, comparte su experiencia y busca inspirar a niños y jóvenes futbolistas a superar sus propios miedos y obstáculos. 

Los relatos del ex Selección Argentina, llenos de emoción y honestidad, invitan a reflexionar sobre la importancia de la resiliencia y la perseverancia. ‘Positive Me’ consta de seis manuales con ejercicios prácticos que buscan trabajar las emociones en deportistas que dan sus primeros pasos.

Carrusca, de la Selección Argentina a escribir libros para ayudar a niños.

Un equipo multidisciplinario, compuesto por una licenciada en educación, un psicólogo y un educador, creó estos materiales didácticos, diseñados para desarrollar las habilidades cognitivas de futbolistas y entrenadores. Los doce manuales proponen ejercicios divertidos y estimulantes que trabajan cinco áreas clave: percepción, enfoque y concentración, procesamiento visual, memoria y reconocimiento de patrones.

La historia de Marcelo Carrusca

Originario de las inferiores de Estudiantes de La Plata, donde comenzó a los doce años, Carrusca concilió su formación futbolística con tareas laborales junto a su padre. Su debut en la máxima categoría se produjo en el año 2002, de la mano del entrenador Néstor Craviotto, conformando una generación de futbolistas prometedores junto a José Sosa y Mariano Pavone.

El único título que ganó con la Selección Argentina fue con el “Principito” en el Sudamericano Sub-20 del 2003. Con Tevez, Milito, Mascherano y Zabaleta, y Tocalli de técnico, salieron campeones. Pero en el Mundial se quedaron en cuartos.

Además, estuvo cerca de salir campeón varias veces con el “Pincha”. Después de errar un penal y que Estudiantes quedara afuera de la Libertadores, se fue a Turquía. Ese mismo año, regresó al club, salió campeón con Sabella y jugó el Mundial de Clubes.

Su trayectoria futbolística lo llevó a vestir las camisetas de Banfield y San Martín de San Juan, antes de retirarse definitivamente en 2019. A lo largo de su carrera, fue dirigido por figuras del fútbol argentino como Diego Simeone, Alejandro Sabella, Reinaldo Carlos Merlo y Carlos Salvador Bilardo.