El próximo rival de la Selección Argentina: Así juega Países Bajos

La Selección Argentina tendrá un rival por demás complicado, en uno de los cruces más fuertes de los cuartos de final de la Copa del Mundo. Ni más ni menos que el Seleccionado de Países Bajos, un representativo que tiene el extraño récord de haber llegado tres veces a la final de la Copa del Mundo (1974-1978-2010) sin poder levantar el trofeo más deseado por el planeta fútbol.

Su entrenador es un ‘viejo zorro’ del mundo de la pelota. Louis Van Gaal dirige a la ‘Naranja Mecánica’ por tercera oportunidad. Su primer período fue previo al Mundial 2002 (al que no logró clasificar, a pesar de contar con una efectividad de casi el 70 por ciento), luego lo dirigió en el Mundial 2014 y actualmente lleva 19 encuentros en los cuáles no conoció la derrota y conservó la valla invicta en 6 de los últimos 9 partidos. El saldo del paso del experimentado DT es de 63 partidos al frente de su selección con 41 triunfos, 18 empates y sólo cuatro derrotas (dos por Eliminatorias UEFA previas a la Copa del Mundo 2002, y dos amistosos en 2012 y 2013).

Contrariamente al estilo más ortodoxo que caracterizó a la camiseta naranja, Van Gaal es un entrenador práctico. Su Selección de Países Bajos es un conjunto pragmático, atento a sacar el rédito de cada descuido rival y que no tiene la posesión del balón como principal arma. Por lo que no hay que confiarse con la pelota bajo la suela y siempre estar mirando de reojo los relevos para que ‘Dibu’ Martinez tenga una noche sin sobresaltos.

A diferencia de lo planteado por Polonia y Australia (otros equipos que no basaron su juego en la posesión) los neerlandeses van a salir a jugar contra Argentina. Habrá más espacios, pero de contra, pueden lastimar. Es un equipo muy vertical, y expeditivo, toma la pelota, encuentra espacios y activa el “modo ballesta” para lanzarse de contragolpe. Llega por afuera y lastima por los costados. Bien puede dar fe de ello el seleccionado de Estados Unidos.

Parte desde la solvencia de su arquero. El gigante Andries Noppert, el futbolista más alto del mundial (con 203 centímetros que intimidan), un guardavallas que recién fue convocado en septiembre y se ganó la titularidad en base a actuaciones sólidas, como el mano a mano que le tapó a Pulisic cuando iban cero a cero en el cruce de octavos de final.

Justamente en su arquero y su línea defensiva están sus principales fortalezas. No por nada el máximo referente de la Selección de Louis Van Gaal es el capitán Virgil van Dijk. El zaguero del Liverpool de la Premier League, que ganó todos los torneos y copas posibles a nivel clubes. Es un defensor muy firme en el juego aéreo y en los mano a mano, es de los mejores centrales del mundo. En 2019 ostentó el ´record de jamás ser gambeteado, dato revelador si los hay.

En la columna vertebral es clave el mediocampista del Barcelona. Frenkie de Jong. Es el cerebro: marca dónde, cuándo y cómo se juega. Es un jugador la que no hay que darle espacios, porque puede lastimar con sus pases profundos y entre líneas. Además si bien se maneja mayormente por el centro del campo, si la jugada lo pida llega por detrás de la línea de los delanteros hasta el arco, como lo hizo con Qatar. 

En pos de la practicidad, Louis Van Gaal “se enamoró” del 3-4-1-2 que eligió como esquema básico. En defensa se repliega y la línea de tres en el fondo muta a una de cinco futbolistas para asegurar las bandas. Siempre y cuando los relevos lleguen a tiempo. Si no lo hacen, pasa lo que pasó ante Ecuador, donde el equipo de Alfaro los superó tácticamente e incluso desnudó algunas debilidades como se ve en el gol de Enner Valencia.

El ‘1’ de ese esquema es Davy Klaassen. Actúa como un enlace detrás de los dos delanteros y la primera opción de pase de De Jong. Cuando el equipo está lanzado en ataque llega como “falso nueve”. Algo que, por ejemplo, hizo ante Senegal en fase de grupos. 

El enlace es una de las dudas de cara al partido con Argentina, ya que Teun Koopmeiners podría reemplazarlo. Es un mediocampista con mucho menos técnica individual que Klaasen, pero mayor aplicación en la marca. Los delanteros de Países Bajos, en tanto, son bastante picantes y expeditivos. Memphis Depay, por caso, es un atacante que puede jugar por las bandas y se adapta a generar llegadas desde la punta por su buena pegada a la carrera. Pero lo mejor lo muestra si llega por el centro. Es muy cerebral. Lo sufrió USA en octavos.

Cabe destacar el desempeño que Países Bajos tiene en ambas bandas. Con Denzel Dumfries por derecha y Daley Blind por izquierda, son futbolistas con una dinámica bien europea para hacer el carril. Físicamente preparados para la tarea y técnicamente claves para llevar la pelota hasta el fondo. Y que en el área saque diferencias el mejor futbolista en lo que va de la Copa: Cody Gakpo.

Si bien juega en una liga que no es de elite en Europa, como la hoklandesa, los números de Gakpo durante este año tienen total lógica con lo que viene siendo su Mundial. En esta temporada lleva jugados, entre su club y el seleccionado, 33 partidos con 18 goles y 18 asistencias. Números de crack. Es un hecho que le queda poco en el PSV, ya Manchester United mostró interés en sus condiciones, para el que será una de las grandes preocupaciones de Lionel Scaloni y compañía.

Lleva tres goles en cuatro partidos y se ha mostrado implacable. Es una de las revelaciones individuales de la actual Copa del Mundo. Inciando la mayoría de los ataques desde la banda pero cerrándose hacia el centro para definir.

En definitiva, Argentina se enfrentará a un equipo completo, que tiene debilidades y que habrá que explotarlas (sobre todo a espaldas de De Jong) pero que habrá que atacar, con un ojo siempre puesto en no descompensarse atrás porque es un hueso duro de roer. Un dato no menor: Por partidos mundialistas, ningún equipo pudo ganarle a la Selección de Van Gaal en el tiempo reglamentario. Y el entrenador querrá seguir conservando el invicto y esta racha actual de 19 encuentros sin perder ante el combinado albiceleste, con el que tiene “cuestiones pendientes”.