La historia secreta detrás del bidón de Bilardo en la Selección Argentina ante Brasil
En el único partido por Copa del Mundo que enfrentó a los dos seleccionados más poderosos del continente se dio una de las escenas más curiosas de los mundiales.
El bidón de Carlos Bilardo probablemente sea una de las historias más curiosas de la historia de la Copa del Mundo. Sucedió cuando la Selección Argentina y Brasil estaban jugando por los octavos de final del Mundial 1990 en el Stadio delle Alpi de Turín.
Conducida por el “Doctor”, la Selección Argentina alistó en los octavos de final de Italia 1990 a Goycochea; Monzón, Simón, Ruggeri; Troglio, Giusti, Basualdo, Olarticoechea; Burruchaga, Maradona; y Caniggia. En el segundo tiempo ingresó Calderón.
En tanto Brasil, cuyo director técnico era Sebastiao Lazaroni, alistó a Taffarel; Jorginho, Ricardo Gomes, Ricardo Rocha, Branco; Mauro Galvao, Dunga, Alemao; Valdo, Careca y Muller. En la segunda etapa entraron nuestros conocidos Paulo Silas (jugó en San Lorenzo) y Renato Gaucho (jugó una liguilla para Boca).
Transcurrían 39 minutos del primer tiempo y el encuentro estaba igualado 0-0, pero el “Scratch” le estaba dando una verdadera paliza futbolística a los campeones defensores. Troglio recibe de Maradona y encara en velocidad con pelota dominada. Ricardo Rocha sale a su cruce y lo baja.
Es falta para Argentina. El brasileño recibe una tarjeta amarilla y Troglio queda dolorido en el piso agarrándose a la altura de su rodilla derecha. Es la primera escena de una secuencia que quedará para la posteridad.
La verdad sobre el bidón de Bilardo en la Selección Argentina ante Brasil
El doctor Raúl Madero entra a asistirlo a paso firme. Lo acompaña Miguel Di Lorenzo, más conocido como Galíndez, con una heladerita llena de botellas de agua.
Diego Maradona y Julio Olarticoechea rodean a Troglio que de a poco se recupera. Ricardo Giusti agarra una botella verde.y recibe una indicación de Troglio y Galíndez. Luego es Olarticoechea el que agarra una botella verde (no queda claro si es la misma de Giusti).
Y acá hay dos versiones de la historia. La primera dice que después de captar la orden de Galíndez el exRacing la cambia por una transparente. La segunda es de boca del propio Maradona que contó que cuando Julio Olarticoechea intenta tomar de los recipientes “marcados”, el ex “10″ le grita “¡Vasco! ¡De ese no! ¡Del otro!”.
“Yo le decía a Valdo: ‘Tomá Valdito, tomá’. Y después vino Branco y se la tomó toda. Después tiraba los tiros libres y se caía. Cuando terminó el partido, estaban los dos buses juntos. Branco me miraba por la ventanilla y me señalaba, culpándome. Yo le hacía gestos de que no tenía nada que ver. Jugábamos los dos en Italia y teníamos buena relación. Pero a partir de ahí no hablamos más”, expresó.
Los miembros del plantel brasilero sostienen que, por idea de Carlos Bilardo (seleccionador y médico ginecólogo egresado de la UBA) preparó bidones con Rophynol, un medicamento que produce efectos somnolientos en quien lo consume (la droga que lo compone se hizo popular en la saga cinematográfica “¿Qué Pasó Ayer?”).
Lo cierto e incontrastable (mediante la revisión del video del encuentro) es que Branco, tras beber la infusión ofrecida por los jugadores argentinos, literalmente “desapareció” desde lo futbolístico y cometió errores técnicos notables.
El resto es historia más conocida. Argentina ganó con una genialidad de Maradona para asistir a Caniggia y que dejó sin chances a Taffarel para romper el cero en Turín y dejar en camino a la que, hasta ese momento, era la mejor selección del mundial. El equipo de Bilardo se fue victorioso, pero la leyenda del bidón trascendió aquel encuentro.