A un año y medio de haber alcanzado la gloria en Qatar 2022, cinco campeones del mundo de la Selección argentina no estarán en la Copa América 2024. Entre los 26 jugadores elegidos por Lionel Scaloni para defender el título en Estados Unidos, destacan las ausencias de Paulo Dybala, Thiago Almada, Juan Foyth, Ángel Correa y Alejandro “Papu” Gómez.

La de Paulo Dybala es la ausencia que más resonó ya que el delantero de la Roma, quien jugó un papel crucial al anotar uno de los penales en la final ante Francia, no fue convocado por razones estrictamente futbolísticas, a pesar de estar físicamente apto.

Desde el Mundial de Qatar, Dybala tuvo limitadas apariciones en la selección en donde solo acumuló 53 minutos en cancha pero el hecho de sufrir varias lesiones que lo mantuvieron fuera de las convocatorias en seis partidos, no estará en el torneo continental.

Otra sorpresa fue la exclusión de Ángel Correa, que se dio a último momento. Su ausencia se debe al impresionante rendimiento del juvenil Valentín Carboni en los entrenamientos y su destacada actuación en el amistoso contra Guatemala._ 


Incluso Lionel Messi elogió a Carboni, quien la temporada pasada jugó en Monza y pertenece al Inter de Italia. El joven se convirtió en una de las grandes promesas de la Scaloneta para esta copa y para el Mundial 2026.

El caso de Thiago Almada es particular, ya que su ausencia no se debe a rendimiento ni a lesiones. Almada es el capitán de la Selección argentina Sub-23 y está en plena preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024. El jugador del Atlanta United, que tuvo minutos en el Mundial de Qatar, fue reservado para la cita olímpica, donde llevará la icónica camiseta número 10.

Juan Foyth, defensor del Villarreal, también quedó fuera debido a su escasa participación en la selección tras el Mundial. Solo fue convocado para los amistosos contra Curazao y Panamá en marzo pasado.

Además, Foyth lidió con una lesión crónica en el hombro derecho que requirió cirugía a finales del año pasado y eso complicó su recuperación, por lo que esto lo dejó fuera de la competencia hasta el fin de la temporada.

Alejandro "Papu" Gómez completó el grupo de excluidos. El mediocampista fue suspendido por un caso de doping que salió a la luz meses después del Mundial. La sanción de dos años se debió a un positivo por una sustancia prohibida, que según Gómez, provino de un jarabe que tomó sin consultar a los médicos del club. Esta situación lo marginó de la competencia profesional.