Javier Mascherano, entrenador de la Selección Argentina Sub23, expresó su malestar después de la caída 2 a 1 ante Marruecos, donde se anuló el gol de Cristian Medina por posición adelantada y el juego se retomó después de más de una hora de interrupción.

El “Jefecito” no escondió su enojó tras la derrota ante los marroquís y contó como vivieron el parate: “Estuvimos una hora y media en el vestuario y en ningún momento nos comentaron qué iba a pasar”.

Tras esto, amplió: “Los 3 capitanes de Marruecos entraron al vestuario y no querían seguir jugándolo. Se lo comunicaron al árbitro”.

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Considerando la experiencia de “Masche” en el deporte, sentenció: “Se paró el partido siete veces. Nunca me pasó como jugador que a este nivel falle siete veces la seguridad”.

“En ningún momento nos hablaron de la revisión. Ellos suspenden el partido por seguridad. El árbitro nunca nos dio una explicación", confesó.

Foto: Argentina

Al rato, comentó: “Ahora ya no sirve de nada. No nos gusta que pasen este tipo de cosas, no queremos que nos beneficien, pero tampoco que nos tomen el pelo como hoy”.

En lo que refiere al rival, se explayó: “Eximo a Marruecos, pero lo que pasó en la cancha fue un escándalo”.

Por último, hizo hincapié en si realizarán un reclamo a través de AFA: "No vamos a elevar ninguna queja, hay que mirar hacia adelante y ganar los 2 partidos para clasificar".

Mascherano confesó que le robaron las pertenencias a Thiago Almada

El líder futbolístico de la “Albiceleste” contó esto ante los periodistas, lo que generó la sorpresa de propios y extraños.

“Ayer entraron al entrenamiento y nos robaron. En los Juegos Olímpicos. A Thiago Almada le faltaba un reloj, anillos. No quisimos decir nada”, avisó.

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Por último, cruzó a la organización: "Esto no es un torneo de barrio, son los Juegos Olímpicos".

Foto: Argentina

La bronca de Mascherano durante el partido 

El entrenador Javier Mascherano estalló una vez que el árbitro sueco Glenn Nyberg anunció que el marcador se mantenía 2-1 en favor de los africanos. "Este es el circo más grande que vi en mi vida", gritó el “Jefecito”.

Cabe destacar que los futbolistas permanecieron dentro del vestuario por más de 90 minutos, luego de los incidentes provocados por el público marroquí. Desde las tribunas arrojaron proyectiles, bengalas y muchos hinchas ingresaron al campo de juego.

Falló el operativo de seguridad, los controles en el acceso al estadio y la demora en una decisión tan simple como la de un fuera de juego, generó bronca en la delegación argentina. El colmo fue que el partido se reanudó sin público, imágenes que no se veían desde la pandemia.

FIFA quería dar por terminado el match porque se había desnaturalizado el desenlace, pero pesó la postura del Comité Olímpico Internacional que demostró no estar a la altura de las circunstancias. Un desastre nunca antes visto.