Se labraron 60 actas por reventa de entradas y se secuestraron más de 3.000 artículos en el operativo de Argentina-Panamá
La Ciudad llevó a cabo un operativo de seguridad para el amistoso de la Selección de más de 24 horas. Se controló la zona del barrio del estadio, la reventa de entradas y se establecieron tres anillos de filtros para acceder al estadio.
La Ciudad realizó un operativo de prevención y control en la zona de Núñez que se extendió durante más de 24 horas por el amistoso entre Argentina y Panamá. Se labraron 60 actas por reventa de entradas y se secuestraron más de 3.000 artículos.
Se establecieron tres anillos de seguridad para acceder al Monumental para verificar las entradas. El primer anillo controlaba la autenticidad de los tickets con un lector infrarrojo y en los restantes a través de molinetes, donde además se realizaba el cacheo y control final antes de ingresar al estadio. El dispositivo permitió detectar revendedores, secuestrar entradas truchas e impedir el acceso a quienes pretendían ingresar sin entradas, que fueron disuadidos rápidamente por las fuerzas de seguridad porteñas.
Se labraron 60 actas contravencionales por reventas de entradas, afectar el normal desarrollo de un espectáculo masivo y por ingresar o consumir bebidas alcohólicas. Los casos más destacados fueron un contingente pampeano interceptado en un micro larga distancia sobre Av. Del Libertador y Manuela Pedraza, donde uno de sus ocupantes tenía 52 entradas que dijo haber adquirido a través de un tercero, mientras que también se detuvo a una persona con 29 entradas, 153 mil pesos y 350 dólares.
Además, se recibieron numerosas denuncias de damnificados por la reventa de tickets, muchos de ellos contingentes del interior del país. Todos los prevenidos quedaron a disposición de la Fiscalía Especializada en Eventos Deportivos a cargo de la Dra. Celsa Ramírez.
La Agencia Gubernamental de Control (AGC) realizó la inspección previa al estadio de River con un grupo de inspectores para fiscalizar la seguridad, la higiene y el funcionamiento del lugar, mientras que hubo un despliegue de inspectores en las inmediaciones para controlar la venta ilegal, que derivó en 82 actas de secuestro mediante las cuales se incautaron más de 3 mil artículos (bebidas alcohólicas, alimentos, parrillas, merchandising y ropa de la selección Nacional, entre otros).
Los jugadores argentinos llegaron al estadio a las 14:20 con una fuerte custodia a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño junto a la Policía de la Ciudad y las puertas se abrieron al público a las 15:45.
Las restricciones de tránsito comenzaron el miércoles a las 22, cuando se cerró el perímetro comprendido por Monroe, Av. Del Libertador, Av. Udaondo y Lugones. Si bien el operativo comenzó más de 24 horas antes de disputarse el encuentro, los trabajos de control en el monumental empezaron la semana pasada, cuando se dió inicio al retiro de entradas.
Desde el viernes, los efectivos de la fuerza porteña estuvieron supervisando los accesos y cercanías al estadio junto a inspectores de la AGC la reventa de entradas, operatoria que logró descubrir distintos revendedores e incautar sus tickets. También se puso el foco en el control del estacionamiento de vehículos.
Los Inspectores de Defensa al Consumidor de la Ciudad controlaron las modalidades de cobro de estacionamientos y garajes para evitar abusos (ley 4827 que establece que no pueden modificar la tarifa estipulada por la realización de un espectáculo).
Al final del evento se llevó a cabo un operativo especial de Higiene y Limpieza Urbana a través del trabajo conjunto de barrenderos, hidrolavadoras, camiones recolectores y barredoras mecánicas, que contempla también inspecciones generales del mobiliario urbano, para asegurar que el espacio público vuelva a la normalidad lo más rápido posible. El operativo fue diagramado por el Comité de Seguridad en el Fútbol del Gobierno de la Ciudad y contó con cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) destinados al control del programa Tribuna Segura.
Los efectivos de la Policía de la Ciudad se desplegaron en inmediaciones y accesos a la cancha, mientras que las diferentes tribunas y zonas internas estuvieron cubiertas por agentes de seguridad privada. Los Agentes de Tránsito colaboraron con los cortes de calles y avenidas y hubo apoyo de helicópteros y drones para determinados seguimientos.