Somos locales otra vez: La marea argentina inundó Lusail, como cada partido
En el estadio que será la sede de la cita más importante del planeta fútbol, los hinchas de la 'Scaloneta' coparon las instalaciones. La ilusión de poder poner fin a 36 años de espera contará con el aliento de miles de argentinos.
Las horas previas de la gran final del Mundial Qatar 2022 se consumen con una enorme expectativa en los hinchas de todo el planeta que anhelan la consagración de Lionel Messi y el seleccionado argentino ante el vigente campeón Francia, de Kylian Mbappé.
Los accesos de Doha hacia Lusail, al norte de la ciudad, presentan una importante congestión de tránsito y el Metro, el medio de transporte más eficaz para llegar a la estadio, se encuentra colapsado desde las primeras horas de la tarde de Qatar.
En una jornada festiva por el Día Nacional del emirato, qataríes, indios, blangladesíes, marroquíes, tunecinos e hinchas de distintas nacionalidades, residentes o llegados especialmente por el Mundial, palpitan la final con un marcado fanatismo "albiceleste".
Vestidos con camisetas de la Selección, enfundados en banderas, hombres, mujeres y niños de otros países, celebran la presencia de Messi en la final y se suman con simpatía a los cantos de los hinchas argentinos que se trasladan rumbo a la cancha. Las estaciones de la línea roja de Metro estaban desbordadas de gente que se movía en distintas direcciones para observar el trascendental partido.
Algunos, hacia Lusail y otros hacia puntos de reunión como el Fan Festival. La policía dispuso un operativo especial en la red ferroviaria para organizar un flujo humano que no se había registrado para ningún otro partido de todos los que se jugaron en el estadio de la definición, cuya capacidad asciende a los 88.966.
Los fanáticos ingresaban a los vagones a presión, buscando un espacio para filtrarse al interior de la formación y llegar con tiempo al partido. Muchos hinchas pudieron acercarse hasta las inmediaciones sin entradas, a la búsqueda de una oportunidad en la reventa, que a menos de dos horas del juego había bajado a 1.500 dólares para la categoría más baja.
En la estación Lusail QNB del Metro se formó una marea de personas que transitaba lentamente el corredor de 400 metros hasta desembocar al playón de acceso al estadio.
El plantel del seleccionado argentino partió a las 10.20 desde su concentración en la Universidad de Qatar, distante a 15 kilómetros del estadio. La final del Mundial 2022 se disputará desde las 12.00 de Argentina con arbitraje del polaco Szymon Marciniak.