Una sonrisa que no se borrará: a un mes de la consagración que hizo feliz a Leo y un pueblo entero
El 18 de diciembre de 2022 quedará marcado en el corazón y en la mente de todos y cada uno de los argentinos, la mítica Copa del Mundo regresaba luego de 36 largos años a manos albicelestes tras una historia repleta de sinsabores que tuvo a nuestros dos 10 como protagonistas.
Una tarde de verano algo sofocante que no olvidaremos jamás, las pulsaciones de un corazón a prueba de todo era testigo de un momento de alegría extraordinaria luego de un sufrimiento de más de 36 años resumido en 28 días de competencia, las lágrimas esta vez fueron de felicidad, la disfonía fue por celebrar.
Leo, nuestro 10, nuestro capitán, cumplía su máximo sueño y provocaba la alegría instantánea de más de 45 millones de personas.
‘Argentina campeón del mundo' repetían una y otra vez los relatores de la TV y de todas las radios mientras de a poco el mítico Obelisco, el centro de los festejos durante más de siete décadas, recibía a una generación de ‘pibes’ que veían a la Copa del Mundo en manos celestes y blancas por primera vez.
El ‘Muchaaaachos’ que nos supo acompañar a lo largo de un mes de competencia se repetía incesante. Un canto renovado, que pudo identificar a los hinchas con su selección que nombra al Diego, a Doña Tota y a ‘los pibes de Malvinas que jamás olvidaré’, que nos recuerda las finales perdidas pero también la espina que se pudo quitar con la Copa América en 2021.
Hace un mes que somos un pueblo feliz, orgulloso de habernos bordado la tercera estrella arriba del escudo, somos el cinco de copas, somos tatuajes y platinados, somos alegría porque por los próximos cuatro años somos y seremos los ‘Campeones del Mundo’.