Un línea polémico y con un historial de horrores enciende las alarmas
Se trata del uruguayo Mauricio Espinosa que, llamativamente, dirigirá su último partido en el Superclásico y luego se retirará. Será uno de los líneas de Andrés Cunha. En su historial tiene el célebre “Gol fantasma” en el duelo de octavos de final del Mundial Sudáfrica 2010, entre Inglaterra y Alemania. Además de escándalos en su país, vinculados con Nacional. ¿Por qué en River están alertas con su designación?
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Así como en la previa del Superclásico de ida estalló el “club del Póker” en referencia a Roberto Tobar, el árbitro chileno, que nobleza obliga luego dirigió bien. Ahora, en este juego que juegan todos, no sólo los jugadores empezaron a circular datos preocupantes sobre uno de los dos líneas principales que tendrá la Superfinal del próximo sábado. Con ambos clubes de acuerdo en Andrés Cunha, en Núñez temen que alguien haya metido la “cunha” con la designación del línea Mauricio Espinosa.
¿Quién es? Su nombre no llama mucho la atención, pero sí se googlea salta a la vista que tiene, al menos, un horror muy importante en su historia, que todos los futboleros recuerdan. Ocurrió en el partido de octavos de final de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, Frank Lampard había empatado el juego 2-2 para Inglaterra ante Alemania. Había definido por encima de Manuel Neuer y se iba a gritar el gol. La pelota picó en el travesaño y unos cuántos metros dentro del arco. Espinosa fue el único en todo el estadio que no vio el gol. Ni siquiera los alemanes osaron protestar nada. Con ese gol fantasma se propició el nacimiento del VAR. La FIFA se dio cuenta que debía evitar papelones así. Alemania terminó ganando el encuentro por 4-2 pero ese “gol fantasma”, similar al del Mundial de 1966 marcó el encuentro.
Otro "gol fantasma" fue el que convalidó en 2013. En la Copa Libertadores de ese año, le dio un gol a Independiente Santa Fe cuando el remate de Wilder Medina había sido sacado por Silva, el arquero de Olimpia de Paraguay.
En Uruguay tampoco lo quieren mucho, más en específico en Nacional. Son recordados por el bolso dos partidos del 2005, dónde el línea lo perjudicó abiertamente e incluso juzgó con distinta vara acciones similares. En un duelo ante Danubio en ese año, el entonces volante tricolor Sebastián Vázquez marcó un gol y se trepó al alambrado, Espinosa llamó al árbitro y lo expulsaron. El detalle es que días antes, Marcelo Tejera y Gabriel Cedrés, en ese entonces de Peñarol habían festejado de la misma manera con Espinosa como línea y no habían recibido ninguna sanción.
Otro hecho, el mismo año, es del partido Nacional - Peñarol. Aquel partido es famoso en el vecino país, por ser en el cual ingresó Martín García (suplente del Carbonero) a agredir al arquero de Nacional, Sebastián Viera.
El duelo fue un 2-2 atractivo que terminó recordado gracias a esta jugada puntual, cuando los suplentes de Peñarol ingresaron al campo a agredir al arquero que celebraba un gol del “Bolso”. A instancias de Espinosa, que informó al árbitro principal, sólo se expulsó al arquero del elenco del Gran Parque Central. “La verdad que viví una situación histórica, porque lo que vi hoy no lo vi nunca antes. Que alguien de afuera agreda a un jugador de campo y este sea expulsado genera un precedente gravísimo”, dijo en aquel entonces Martín Lasarte, técnico del elenco “Bolso”.
El primer nombre que llamó la atención en Núñez fue el de Mauricio Espinosa. ¿Por qué? Porque creen que la designación viene directamente de Jorge Larrionda, miembro de la Comisión de arbitraje de Conmebol que preside el brasileño Wilson Seneme. En Núñez revisaron el historial y prestaron especial atención al vínculo del ex árbitro uruguayo con Boca y empezaron a preocuparse. En su época de árbitro, dirigió la final de la Copa Libertadores 2003, Santos-Boca y de 2007, Boca-Gremio. Además, hay un dato llamativo en el vínculo Larrionda-Boca: Siendo uruguayo, el club al que más dirigió en su carrera, es a Boca. Ocurrió en 15 oportunidades. Detrás aparece Peñarol y Fénix, 9 partidos cada uno.
En Núñez están alertas por ese nexo y creen que poner al línea Espinosa, que dirigirá su último partido en la Superfinal, es un factor al que hay que estar atentos y una "movida" extraña. Por más errores que cometa, Espinosa no estaría sometido a ningún castigo, ya que será su último partido. ¿Otro caso emblemático de un árbitro que cometió un horror y desapareció? Edgardo Codesal, uruguayo nacionalizado mexicano, que se retiró luego de la final de Italia 1990 y Gabriel Brazenas, que no volvió a arbitrar luego de aquel Vélez-Huracán.
Espinosa forma parte del clan de árbitros de Larrionda y dirige su último partido. El tema generó debate en redes. Algunos indican que detrás de la designación de Espinosa está el propio Mauricio Macri, pero suena a descabellado que eso escale hasta tan arriba.
Del otro lado, recuerdan que el propio Espinosa fue el línea en las finales de la Copa Sudámericana 2014 y Copa Libertadores 2015, ambas ganadas por River. Y remarcan que a River siempre que lo dirigieron árbitros uruguayos le fue bien. Señalan a Enzo Francescoli como el hacedor de estas cuestiones. Lo concreto es que más allá de los dimes y diretes del mundo 2.0, la única dirigencia que se mostró preocupada con la presencia de Espinosa fue la de River.