AFA: un año de logros políticos y económicos, pero también marcado por la desilusión mundialista
La entidad conducida por Claudio Tapia mantuvo la convivencia con la Superliga y con una impronta de desendeudamiento y austeridad logró el superávit en el balance. Algunas maniobras como la modificación del ascenso con los torneos en curso generaron polémica.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Este año para la AFA fue de mucho movimiento: arrancó con la continuidad de un proceso de desendeudamiento a los clubes, algo que en algunos de la primera división causó malestar. En el caso del ascenso, generó un plan de pagos para que también puedan cumplir con esa obligación.
Posteriormente, luego de varios viajes a Asunción (algunos en secreto) y muchas reuniones, Claudio Tapia consiguió la vicepresidencia segunda y retomó un lugar que el fútbol argentino había perdido tras la salida de Luis Segura.
Las negociaciones siguieron y no hace mucho tiempo (post mundial de Rusia) el fútbol argentino retomó su puesto en el Comité Ejecutivo de FIFA, y aún habrá que ver si mantiene su lugar en Conmebol también dado que la idea de la entidad sudamericana es que todas las federaciones tengan su lugar y no repetir.
De lo más turbulento de 2018 para la Asociación del Fútbol Argentino fue la clasificación a Rusia y el desarrollo del mundial, sobre todo por lo sucedido fuera de la cancha junto con las idas y vueltas para la salida de Jorge Sampaoli.
La eliminación pegó duro en el presidente de la AFA que tuvo que tomar decisiones: "arreglar" la salida de común acuerdo con Jorge Sampaoli tras varias reuniones en el predio de Ezeiza, conseguir negociar una baja en la suma a abonar y dejar a Lionel Scaloni al mando para disputar en torneo juvenil de L'Alcudia.
Tras la confirmación oficial del actual DT al menos hasta la Copa América, Fernando Batista por decisión de Tapia fue elegido para llevar adelante el proceso de la Sub 20 y enfrentar en lo inmediato, el sudamericano de Chile con la obligación de clasificar al mundial con muy poco tiempo de trabajo, uno de los desafíos que tendrá la Asociación en este 2019.
En octubre/noviembre, tras muchas reuniones ásperas y algunas presiones desde el gobierno nacional, se instaló la discusión del tema Sociedades Anónimas Deportivas. Algunos dirigentes insistían en que debían darse el debate, mientras otros (la mayoría) cree que un tema tabú y que será imposible instalarlo en el fútbol argentino por como se vive. Ante este debate Tapia mostró amplia cintura para dejar correr el tema, pese a tener una postura fijada
Llegó la Asamblea y este debate se postergó hasta 2019 según el acuerdo de los dirigentes y por ende no se tocó, por lo que será otro gran tema a definir en el año venidero.
Si se ha hablado de la reestructuración de los torneos de ascenso (llegar a 22 equipos en la BN en 4 o 5 años), como uno de los temas más importantes, mas allá de la aprobación de la memoria y balance con un superávit de 92,9 millones de pesos.
Por último y hace pocos días, se aprobaron cambios en la B Metropolitana: Es un hecho que habrá cincos ascensos a la BN para una reestructuración que terminará de cobrar forma en 2019 (aún resta definir si finalmente habrá descensos en la segunda categoría del fútbol argentino). Serán cuatro de manera directa y un último que saldrá de un reducido entre el quinto y el octavo.
Asimismo se presentó el balance 2017/18 con un superávit notorio, algo que infló el pecho de la conducción de AFA junto con el plan a diez años para sus selecciones, un viejo anhelo del liderazgo de Tapia.
Como gran desafío, además de todos lo que contamos, deberá definir que pasará con la selección mayor: la Copa América de Brasil será clave para saber si Scaloni sigue al frente de la mayor o si, finalmente, termina siendo un ciclo corto al mando de la selección.