Esta vez, el lío entre Boca y Rosario Central comenzó antes que la pelota se mueva. La AFA confirmó que el partido, por octavos de final de la Copa Argentina, será el próximo miércoles 27 de septiembre, en el Malvinas Argentinas de Mendoza  y desde las 21.10.

La fecha del duelo, clave para dos equipos que no tienen más competencia que la Copa Argentina y la Súperliga hasta 2018, ya despertó polémica. Y vino, otra vez, del lado rosarino de la cuestión.

Hace cuatro días, Ricardo Carloni, vice de Rosario Central, tuiteaba esto, como viendo venir lo que hoy se oficializó: 

Con el "pescado ya vendido", renovó sus críticas e insistió en lo de "ventaja deportiva". Algo que reforzó el Manager del elenco Canalla, Mauro Cetto, quién aseguró en declaraciones a TyC Sports: "Boca sabe que nos está sacando ventaja deportiva".

La cosa es así: Boca visitará a Vélez el próximo sábado, desde las 18, en tanto que Rosario Central, recibirá en el Gigante de Arroyito a Banfield, el domingo desde las 16.10. Esas casi 24 horas de diferencia que existen entre uno y otro son lo que han desatado el enojo en Rosario. Central quiere que el duelo ante el Xeneize sea el jueves 28 y no el 27, como quedó oficializado: "Pedimos jugar el jueves para igualar condiciones. Tener un día más de recuperación es importante. Es difícil luchar contra Boca", definió Cetto, que agregó: "No nos dan los días para preparar el partido".

La historia entre el Canalla y el Xeneize por Copa Argentina viene muy picante. En la edición 2015, Boca se llevó la final ante Central con un 2-0 en Córdoba, en medio de un arbitraje insólito de Diego Ceballos. En 2016, Central se tomó revancha y lo eliminó, en el mismo escenario, con un 2-0. Ahora, en 2017, escribirán la tercera parte de esta trilogía y, en el guión, sobra intriga y suspenso.