La decisión estaba tomada. El presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, iba a ser nombrado ministro de la Producción de la Provincia de Buenos Aires para ocupar el lugar de Joaquín de la Torre. El hombre en cuestión es además tesorero de Sarmiento de Junín, un club "chico" pero que tiene cada vez más peso en AFA por la excelente relación de su presidente Horacio Martignoni con Daniel Angelici.

El pacto que habían hecho los presidentes del club juninense y de Boca colocaba a Cifarelli en el gobierno bonaerense y cuando María Eugenia Vidal se alzaron las vaoces en contra del tesorero de Sarmiento. El problema fue que las versiones de la llegada del empresario generaron polémica en el campo. Fue la Sociedad Rural de Junín la que lo acusó de haber avalado las políticas de Guillermo Moreno que fundieron a miles de productores de trigo durante el kirchnerismo. A esto se le sumaron las críticas de CARBAP (que representa a productores bonaerenses), quienes viajaron en los últimos días a La Plata a hacer lobby en los despachos oficiales para intentar frenar la designación de Cifarelli en Producción.

A pesar de ver cómo se concreta cada una de sus acciones, esta vez Angelici sufrió un revés a pesar de que la decisión ya estaba tomada. Ahora, ¿se habrá debilitado el pacto con Martignoni?