Alejandro Domínguez, sobre la suspensión de Brasil-Argentina: "Si esto era de Conmebol, les aseguro que se terminaba en la cancha"
El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol se refirió a lo ocurrido en San Pablo. Fue durante la presentación de Montevideo como sede de las finales de Sudamericana y Libertadores. En cuanto a lo acontecido con las autoridades de Anvisa, expresó: "Pienso que lo hubieran hecho antes del partido o hubieran esperado a que termine y lo hubieran hecho después". Respecto al conflicto por la cesión de futbolistas, manifestó: "Es una puja que tenemos de antaño con Europa".
Alejandro Domínguez encabezó la presentación de Montevideo como ciudad sede de las finales de la Copa Sudamericana y Copa Libertadores y aprovechó para opinar sobre lo acontecido en San Pablo, en el duelo suspendido entre Brasil y Argentina por Eliminatorias.
El mandamás de Conmebol expresó: "Si esto era de Conmebol, les aseguro que se terminaba en la cancha. Soy un convencido de que los partidos tienen que darse en el campo de juego".
Además, dejó en claro que lo ocurrido en San Pablo es jurisdicción de FIFA: "En este caso, la Eliminatoria no tiene nada que ver con Conmebol, porque son competencias para clasificar al Mundial, son de FIFA. Cualquier decisión sobre lo que pasó en ese partido se va a dilucidar en la Comisión Disciplinaria de FIFA, Conmebol no tiene intervención en ese proceso. Soy de la idea de que los partidos se tienen que jugar en la cancha", insistió.
Por último, puntualizó: "Las decisiones de las autoridades sanitarias de Brasil son de una entidad autónoma. Tengo que reconocer y recordar que los 10 países suscribieron un acuerdo sanitario que avalaba la entrada de jugadores que vinieran de Inglaterra y de cualquier otro lugar del mundo. Eso hizo y hace posible que los campeonatos nuestros hayan podido jugarse".
"Los futbolistas lograron viajar y participar por eso. Lo que pasó yo no le puedo explicar, porque no está en el ámbito del fútbol. De hecho, se vio que el partido comenzó. Llama la atención que el equipo argentino haya estado 24 horas antes en suelo brasileño y que luego del partido el equipo argentino haya salido sin ningún inconveniente de Brasil. Me llama la atención como futbolero. Pienso que lo hubieran hecho antes del partido o hubieran esperado que termine y lo hubieran hecho después, porque 21:30 los jugadores estaban en avión volviendo a Buenos Aires", razonó Domínguez.
El presidente del máximo organismo del fútbol sudamericano también se refirió al conflicto con los clubes europeos por la cesión de futbolistas: "Lo que venimos viviendo es una cuestión de mucho tiempo. Siempre hubo celo en liberar a nuestros futbolistas en fechas FIFA, previamente calendarizadas".
"En este caso, tuvimos que poner tres fechas en un mes para recuperar los partidos que inexplicablemente no pudimos jugar en marzo. Digo inexplicablemente porque Conmebol ya había recuperado las competencias y habíamos tenido fecha FIFA y teníamos nuestros campeonatos locales participando con un altísimo nivel de protección. Nuestros protocolos de salud estaban dando un margen de seguridad de un 97%, tal vez más efectiva que la propia vacuna", se envalentonó Domínguez.
E insistió: "Fue muy difícil entender por qué en marzo FIFA decidió no jugar las Eliminatorias. Es una puja que tenemos de antaño con Europa. Lo irónico es que muchos de nuestros jugadores viven y trabajan en el fútbol de Europa y son reconocidos al jugar con sus selecciones. Cuando las selecciones necesitan a sus jugadores, los clubes son reacios a acceder".
"Es algo por lo que vamos a tener que seguir luchando, hay que buscar lo racional y entender que ningún club puede ni tiene condiciones de prohibir que un jugador pueda elegir ir a su Selección, que es la máxima aspiración para un jugador. No hay nada más importante para un futbolista. Hay que seguir trabajando y encontrar ese equilibrio", concluyó.