(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Final digno de una película: Aucas derrotó por 2-1 a Vélez pero fue el Fortín quien avanzó de fase por el 'gol de visitante'. En el último minuto, y de penal.

Si bien en el primer tiempo el equipo de Liniers intentó plasmar su juego y defender el resultado obtenido en la ida, no logró generar peligro. En tanto, un activo Heinze en el banco de suplentes recibió una tarjeta amarilla por sus efusivas protestas. Por el lado del local, a los 37', fue expulsado Tomás Oneto en el local por doble amarilla.

En el complemento, la visita no logró plasmar la superioridad de un hombre demás y Aucas tomó el protagonismo del partido. Alvarado abrió el marcador para el elenco local que se ilusionaba con revertir el panorama y luego, ante un pálido Vélez, Montaño amplió la diferencia.

El final fue sorpresivo y fuera de contexto. El árbitro adicionó cinco minutos y, en el último de ellos, marcó penal para Vélez que, si convertía, pasaba de ronda. Y así fue. Thiago Almada se hizo cargo de la pelota y de la responsabilidad de una clasificación en sus pies: no le tembló el pulso y convirtió un gol para el infarto. Con suspenso y en el último respiro, el equipo de Heinze avanzó de fase.