Debido a las amenazas que recibieron dos árbitros, el fútbol uruguayo decidió suspender la fecha
Martín Soppi y Gustavo Tejera fueron parte del cuarteto arbitral de Nacional-Toque y Danubio-Peñarol, respectivamente. Ambos recibieron intimidaciones, por lo que el gremio arbitral estableció que ningún juez imparta justicia hasta tener garantías de seguridad. Según pudo confirmar Doble Amarilla, el lunes por la tarde se reunirán con la Asociación Uruguaya de Fútbol para llegar a un acuerdo.
Debido a las amenazas que recibieron los árbitros Martín Soppi y Gustavo Tejera, el fútbol uruguayo decidió suspender la fecha cinco del torneo de Primera División. Según pudo averiguar Doble Amarilla, este lunes habrá una reunión entre el gremio de los árbitros y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para llegar a un punto común.
Martín Soppi y Gustavo Tejera fueron parte del cuarteto arbitral de Nacional-Toque y Danubio-Peñarol, respectivamente. Ambos recibieron intimidaciones y en distintos contextos, por lo que la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol decidió que ningún juez impartirá justicia en lo que quedade la quinta fecha del torneo.
Soppi es el línea que iba a formar parte del cuerpo arbitral de Nacional-MC Torque y, según le confiaron a este medio, recibió amenazas a través de correo electrónico, por lo que decidió no presentarse.
Por su parte, el otro hecho ocurrió en el final del encuentro donde Peñarol se impuso por 1-0 ante el 'Franjeado', tras la sanción de un penal en el que Gustavo Tejera cobró y generó dudas, tanto en los jugadores rivales, como en la hinchada. Según las versiones, a la salida del partido, un camarógrafo lo amenazó de muerte. Tal es así que el árbitro principal, junto a los líneas Richard Trinidad y Martín Rodríguez y el cuarto árbitro Pablo Giménez, se dirigieron a la comisaría para efectuar la denuncia correspondiente.
Tras esta situación, y según pudo confirmar Doble Amarilla, la AUF recibirá este lunes a la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF). El sindicato lo que plantea es que les brinden garantías para que puedan dirigir con seguridad. Caso contrario, se verán obligados a mantener la medida de fuerza.