Un nuevo revés para quienes impugnaron la elección de Ignacio Alonso, como presidente de la Asociación Uruguaya de fútbol (AUF). El Ministerio de Educación y Cultura de la República Oriental del Uruguay no encontró irregularidades en los comicios que lo consagraron como mandamás por un período de cuatro años en febrero de este año, y quedó oficializada su elección para definir los destinos del fútbol uruguayo.

El expediente de la investigación realizada por el Ministerio destaca que “No surge, contrariamente a lo que alegan los denunciantes, que el voto secreto sea una exigencia o condición estatutaria para elección del presidente en todas sus instancias (según consta del artículo 25 numeral 4 del estatuto de la AUF). Por su parte, el artículo 19 del reglamento electoral refiere al voto secreto en relación a la elección del presidente. No de la forma en que se decide el mandato de los consejos”. 

Asimismo, el informe incluye, en forma aclaratoria, que: “las ligas (en esa convocatorias) no eligen presidente de AUF sino que cada delegado manifiesta la voluntad de sus representados de votar por uno u otro de los candidatos en una instancia ulterior". Y agrega: “El Congreso es el órgano elector del presidente, las ligas son electores de sus delegados. Pero (en relación a los candidatos a presidente) no los eligen como candidatos (que ya son) ni los eligen como presidente (que lo hará el Congreso), en realidad deciden apoyar una u otra candidatura, por lo que no hay una elección propiamente dicha”.

Es por ello que el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay concluye que “no ha existido decisión o conducta de parte de la Asociación Uruguaya de Fútbol en relación a la Liga de Primera División Amateur que merita reproche por parte de este Ministerio”, dando por válido el acto que consagró a Ignacio Alonso al frente de la AUF por un período de cuatro años.

Una elección en clima de tensión

La candidatura en soledad de Alonso se debe a que, en las últimas horas, su único competidor Pablo Ferrari se terminó bajando, quien actualmente cumple la función de subsecretario de Deportes de ese país. Esto se debe a dos motivos: los números en contra que se conocían en la previa y una advertencia de Conmebol que indica que no puede ser candidato si mantiene un cargo político. Pese a esto, optó por “embarrar” la cancha y acusar a Conmebol de “proscripción”.

Pese a la declinación de su candidatura, un grupo de clubes intentó frenar los comicios. Al respecto, durante horas del mediodía se llevó a cabo una audiencia en la que se conocieron los argumentos de las partes para intentar frenar los comicios.

Los equipos que no se presentaron fueron Cerro, Cerro Largo, Danubio, Defensor, Fénix, Liverpool, Wanderers, Peñarol, River, Bella Vista, Juventud, Potencia, Progreso, Rampla y el Femenino. Los representantes de estas instituciones presentaron un amparo en la justicia para que los comicios se postergaran, pero esto fue desestimado.

Sin embargo, Ferrari y los clubes recibieron un revés. Finalmente la Justicia desestimó el recurso de amparo y convalidó las elecciones en la Asociación Uruguaya de Fútbol. En el fallo, al que accedió Doble Amarilla, se desestima la “excepción de falta de jurisdicción planteada por la accionada”, en este caso los clubes de fútbol. Por otra parte, no se da lugar a “la acción de amparo promovida en autos en todos sus términos”.

Un revés al que se suma la confirmación de falta de irregularidades por parte del Ministerio de Edicación y Cultura de la República Oriental del Uruguay en las últimas horas.