Gobierno exigió a Conmebol un estricto protocolo para que la Copa América se realice en Argentina: el fin de semana se define
Fue en una reunión entre el presidente Alberto Fernández y el titular de Conmebol, Alejandro Domínguez. El Gobierno le presentó un estricto protocolo con medidas sanitarias para habilitar que el torneo se dispute en territorio argentino ya sea parcialmente o en su totalidad, según pudo confirmar Doble Amarilla. Se evaluaron los aspectos organizativos y logísticos, con la eventual habilitación de sedes adicionales. Desde el Ejecutivo aclararon que esos protocolos sanitarios deberán ser refrendados por las autoridades del ministerio de Salud. Uno de los pedidos es que quienes ingresen al país estén vacunados. El fin de semana habrá una definición final a menos de dos semanas del partido inaugural. ¿Cuál es el plan B?
A 15 días del partido inaugural de la Copa América y con varios futbolistas llegando de Europa a sus países, aún no hay una definición sobre dónde se disputará el torneo continental de selecciones. Hoy hubo un cónclave relámpago en la Quinta de Olivos en el que, al menos se plantearon la condiciones para que el torneo se realice en la Argentina. Sin embargo, tras ese encuentro la pelota se pateó otras 48 horas y el panorama no es claro. ¿Se jugará todo acá?, ¿se jugará parcialmente?, ¿Se mudará la sede a otro país? Todo puede pasar de acá al fin de semama.
Pasadas las 18.30 comenzó el encuentro clave en Olivos. Lo encabezaron el presidente Alberto Fernandez, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez. Del mitin, que duró cerca de hora y media, participaron también el ministro de Deportes, Matías Lammens, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el Secretario General Adjunto de Conmebol, Gonzalo Belloso.
Según pudo saber Doble Amarilla, el gobierno argentino presentó a la CONMEBOL un estricto protocolo para que se realice la Copa América 2021 en el país. Además, en el encuentro se evaluaron los aspectos organizativos y logísticos -con la eventual habilitación de sedes adicionales- y todo lo concerniente a los protocolos sanitarios.
Pese a llegar a un acuerdo, desde el Ejecutivo dejaron claro que el análisis final de la disputa de esta Copa América y sus protocolos sanitarios para que se pueda organizar en nuestro país quedará bajo el riguroso estudio de funcionarios del Ministerio de Salud de la República Argentina.
Según pudo saber Doble Amarilla, una de las exigencias es que todas las delegaciones que ingresen al país tengan la vacuna contra el covid ya aplicada, aunque no se especificó si eso incluye a los jugadores. Hace un mes, Conmebol cerró un acuerdo con el laboratorio chino Sinovac con el que tenía pensado vacunar a todas las selecciones y a todos los planteles de primera división del fútbol sudamericano. Sin embargo, por ejemplo, esa vacuna aún no está habilitada por ANMAT en el país por lo que esas dosis sólo podrían ingresar con un permiso especial del organismo que aún ni está tramitado.
Tras el encuentro, quedaron en volver a hablar en 48 horas para terminar de definir si es posible realizar o no el torneo, sea parcialmente o totalmente, en territorio nacional. Desde el Gobierno entienden que los próximos dos días son clave y que dependerá de la aceptación de la confederación sudamericana y del reporte epidemiológico diario.
En el Gobierno hay temor de habilitar la realización del torneo pero que los casos se disparen y se tengan que tomar nuevas restricciones de circulación mientras se disputa la Copa. El mensaje, sería contradictorio y es una bandera que la oposición ya está agazapada para utilizar. Sin embargo, hay funcionarios que vienen insistiendo en que con protocolos y cuidados se puede jugar la Copa América sin inconvenientes tal como trabajan otras industrias. La alta efectividad (pese a casos como el de River que aún está en estudio) que demostraron las burbujas de Copa Libertadores y Sudamericana son un aliciente para el Gobierno.
Nuevas sedes y público en los estadios
Entre los pedidos que hizo el Gobierno, está la habilitación de eventuales nuevas sedes más allá de las que ya fueron anunciadas. Esto es en caso de que se realice la Copa totalmente en Argentina o que sólo sean la mitad de los partidos. El pedido se da bajo la lógica de regiones epidemiológicas que utiliza el ministerio de Salud. Desde la cartera sanitaria entienden que quizás es mejor jugar en provincias con menor riesgo epidemiológico que en provincias con alto nivel de casos. "Hoy no es lo mismo jugar en Santiago del Estero que jugar en Córdoba que está en una situación crítica", explicaron desde Casa Rosada a Doble Amarilla.
Es por eso que Conmebol de viene analizando estadios alternativas. Con ese criterio, esta semana ya inspeccionó el moderno estadio de Estudiantes de la Plata (que causó una muy buena impresión) y el Amalfitani. Aunque también son posibles sedes La Bombonera, El Libertadores de América y el Bicentenario de San Juan.
Según comentaron las fuentes, en el encuentro sólo se habló de cuestiones relacionadas con la salud y no se tocaron temas más sensibles como la exención impositiva que solicita Conmebol al país y de la que ya había tenido el compromiso verbal el año pasado.
Otro de los pedidos tiene que ver con poder, al menos, realizar la final con un 30% de aforo. Si bien hoy el tema no estuvo sobre la mesa, en el gobierno no hay quorum para que haya público
Plan B y horas clave
Desde que Colombia admitió que no podía coorganizar con Argentina la Copa América debido a la revuelta social, Conmebol baraja, en silencio, alternativas. La primera opción es que todo se dispute en el país. Pero si eso no puede darse o si en estas horas no se llega a un acuerdo, empezó a tomar fuerza la posibilidad de que parte del torneo o su totalidad pueda realizarse en Chile. También está siempre está vigente la opción de Paraguay, donde los escollos con el gobierno no existen. Aunque es una opción que hoy Domínguez prefiere evitar.
Sin embargo, pese a las alternativas, tras el encuentro desde Conmebol se decidió primero analizar los pedidos de Argentina y volver a hablar en firme en 48 horas. Ahí ya no habrá margen y habrá que anunciar una definición.