Habló el empleado de seguridad despedido: “Boca pidió que me echen”
Gabriel Portillo, el empleado de la empresa PCP despedido por abrazar a los jugadores de River en la Bombonera, rompió el silencio ante Doble Amarilla. Dijo que Boca pidió que lo echen y explicó cómo vivió ese momento. “Tengo muchos problemas personales y por ahí saltó toda la emoción que tenía y se me ocurrió abrazarlos”, contó.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Gabriel Portillo habló en exclusiva con 'Doble Amarilla' de la situación que vivió en la Bombonera cuando abrazó a Lucas Pratto y a Matías Suárez al final del partido. Dio detalles sobre cómo la empresa decidió echarlo, vinculó a Boca por su despido y comentó: "No perjudiqué a nadie, no lastimé a nadie".
- Doble Amarilla: ¿Cómo vivió el momento?
- Gabriel Portillo: Sentí mucha euforia cuando terminó el partido, más teniendo a esos monstruos tan cerca. Es la quinta vez que los eliminamos y se me juntaron un montón de cosas. Tengo muchos problemas personales y por ahí saltó toda la emoción que tenía y se me ocurrió abrazarlos. Esto repercutió por todos lados.
- DA: ¿Se arrepiente?
- GP: No me arrepiento, a cualquiera le pudo haber pasado. Me arrepiento porque perdí el trabajo. Tendría que estar ahí, creo que lo volvería a hacer.
- DA: ¿Cuánto hace que trabajaba en la empresa? ¿Cree que fue excesiva la sanción?
- GP: En la empresa trabajaba hace 11 años. Me parece que fue excesiva la sanción, podría haber sido una sanción o apercibimiento. Ha pasado en muchos países que ha entrado gente de seguridad a abrazarse con los jugadores y esta no fue la excepción.
- DA: ¿Cree que algún dirigente de Boca influyó en que lo echen?
- GP: Si bien se viralizó, acá el mal accionar lo tiene Boca porque ellos me pidieron que me echen. Fue el Jefe de Seguridad de Boca.
- DA: ¿Cómo fue el momento en el que le comunicaron su despido?
- GP: Yo solo me acerqué a los jugadores en ese momento que me abracé con Lucas y Matías, después me sacaron, me fui por donde estaban los hinchas de Boca y nadie me dijo nada. Lo primero que paso fue que me fui a la base de Boca y el supervisor me dijo de todo y me citó para las 13 en la empresa. Cuando fui, este mediodía, me dijeron que le firme la renuncia y me daban un sueldo, porque si me echaban con causa no me daban nada y que mi situación era para echarme con causa.
- DA: ¿Qué reflexión hace de todo lo que pasó desde anoche hasta hoy?
- GP: No es ningún delito, no hay ninguna pena por eso. No entiendo por qué fue tan grave el asunto. Esto se hizo grave porque Boca dijo '¿cómo, en mi seguridad ese se va a abrazar con mi equipo rival?'. Ese fue el tema. Hay gente que no lo entiende, es mala onda. Es un juego, no perjudiqué a nadie, no lastimé a nadie.