Un sector del estadio “El Campín” de Bogotá permaneció vacío durante el duelo Millonarios-Once Caldas por un hecho insolito. Un grupo de hinchas del club capitalino fue sancionado porque intentaron ingresar al estadio un ataúd con un muerto adentro.

En videos publicados en las redes sociales, que se han viralizado por estas horas, se ve cómo una multitud, con sombrillas en mano y camisetas del conjunto bogotano puestas, ingresa al estadio cargando el ataúd y cantando para recordar a un miembro de la barra brava que falleció unos días antes.

"'El monito' (uno de los líderes de ese grupo) se merecía una despedida por lo alto en la tribuna que siempre decoró", expresó la barra en un mensaje publicado en Facebook.

El secretario de Gobierno de Bogotá, José David Riveros, dijo al diario El Tiempo que “los aficionados no lograron llegar con el ataúd a la grama ni a la tribuna, pero que intentaron hacerlo a la fuerza en hechos en los que un policía resultó herido”. La Comisión Distrital de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol de Bogotá sancionó por una jornada a la barra brava Comandos Azules Distrito Capital (CADC), que ingresó el féretro.

"Los identificados ya tienen una nota judicial por la denuncia instaurada tras la agresión contra servidor público. Además de las sanciones impuestas por la Comisión, podrían recibir una restricción de 3 a 5 años para entrar al estadio y una multa que oscila entre los 20 y los 100 salarios mínimos", agregó.

Por esa razón,

Una práctica de la que hay antecedentes

Si bien el hecho sorprendió a propios y extraños, no es la primera vez que sucede esto en un estadio. En marzo de 2011 la Policía de la ciudad colombiana de Cúcuta también detectó a un grupo de barras que, en los últimos minutos del partido entre el Cúcuta Deportivo y el Envigado, intentaron ingresar al estadio General Santander con el cadáver de un menor de edad en un ataúd.

Los hinchas que estaban en las tribunas observaron con asombro cómo los seguidores de la barra del 'Indio' burlaron todos los controles policiales y lograron entrar el féretro con el cuerpo de Cristopher Alexander Jácome Sanguino, de 17 años, quien fue asesinado a tiros días antes mientras jugaba un partido de fútbol.