La "alta diplomacia" detrás de la fallida gestión de Racing en Chile por Arias y Mena
El intento de la dirigencia por tener a los dos chilenos en semifinales y final de la Copa de la Liga no prosperó. Blanco, Capria y el propio Pizzi intentaron convencer, sin éxito, a la Federación transandina. Pero también hubo una negociación política. Según pudo saber Doble amarilla, la encabezaron el ex ministro fanático de Racing, Ginés González García, con ayuda del embajador argentino en Santiago, Rafael Bielsa. Llamados y whatsapp con ministros chilenos y con el titular de la ANFP. Los motivos del “no” como “vuelto” a Racing.
Callado, con perfil impoluto, Victor Blanco es uno de los dirigente que más hace uso de la rosca, pero de guante blanco. Con un imagen popular lejana a la del ventajismo, inteligentemente, el presidente de Racing suele usar todas las armas que tiene a su alcance para que el club pueda quedar bien parado. Lo hizo cuando se definía el cronograma de los partidos decisivos de la Copa de la Liga, pero también con gestiones para que el equipo de Pizzi no pierda a dos piezas clave: los chilenos Gabriel Arias y Eugenio Mena, ambos convocados para su selección de cara a las eliminatorias.
Pero esta gestión ante la Federación chilena fue particular e incluyó a protagonistas de la política convirtiendo el tema casi en un gestión “diplomática”.
Primero fue la dirigencia de Racing y el cuerpo técnico el que inició las conversaciones. Victor Blanco, el manager Ruben Capria y el mismo Juan Antonio Pizzi intentaron sin éxito que los jugadores chilenos se incorporen a su selección tras la semifinal con Boca. Sin embargo, cada uno de los gestores encontraron un “no” rotundo por parte de los diversos interlocutores de la ANFP.
Pero las gestiones no terminaron ahí. Según pudo saber Doble Amarilla, Blanco echó mano a un viejo amigo racinguista de ley: el ex ministro de Salud, Ginés González García, para ver si podía ayudar. Ginés fue durante muchos años embajador en Santiago de Chile y desarrolló fuertes vínculos con la política chilena y hasta con el fútbol. Según pudo reconstruir este medio de diversas fuentes, se dieron “conversaciones informales” entre el ex titular de la cartera de Salud y la ministra de Deportes de Chile, Cecilia Pérez. El objetivo: intentar ablandar a las autoridades de la asociación chilena.
Pero no fue el único que intervino. Por pedido de Ginés, el embajador Rafael Bielsa (en realidad fanático de Newell’s), envió mensajes a las autoridades de la ANFP para intentar demorar la partida de Arias y Mena. Siempre en “carácter informal y de consulta”, cuentan las fuentes de manera risueña.
Ni las gestiones dirigenciales, ni las políticas dieron resultados. Los chilenos se mantuvieron firmes utilizando todo tipo de argumentos deportivos absolutamente válidos. Pero también dejaron trascender otro motivo. Es que Racing, no habría actuado con la misma contemplación que hoy pide ante solicitudes anteriores de la ANFP principalmente en amistosos que tuvo que disputar la selección chilena. ¿Devolución de favores?